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Encantadoramente malvados

Encantadoramente malvados

Encantadoramente malvados

Por Adriana Castro

“Cuanto más elaborado sea el malo, mejor será la película”. Alfred Hitchcock.

Ellos no son buenos, no tienen propósitos nobles, ni tampoco luchan por la paz. Son egoístas, manipuladores y vengativos. Ellos no son los protagonistas de la película y sin embargo, en algunos casos, los fans parecen quererlos incluso más que al héroe. Ellos son los villanos.

Personajes que no deberíamos admirar pero aun así, no dejan de cautivarnos… ¿Por qué?

Según la psicóloga Carolyn Kauffman (del Columbus State Community Collage en Estados Unidos) el público percibe en estos personajes los rasgos más oscuros de su propia personalidad. Es decir, que probablemente tú villano favorito goza de características que tú mismo posees. Sin embargo, dice la psicóloga, observar los actos que estos personajes realizan no significa que queramos imitarlos.

Por ejemplo, identificarnos con la arrogancia que caracteriza a la Reina Roja (Alicia en el país de las Maravillas, 2010), no quiere decir que queramos cortarle la cabeza a todo el que se atreva a desafiarnos.

Justamente éste personaje (interpretado por Helena Bonham Carter), fue uno de los que logró superar a la protagonista del filme en muchos aspectos.

Según las fuertes críticas que recibió la película de Tim Burton, la malvada Reina Roja resulta ser el personaje más atractivo, superando incluso al Sombrero Loco interpretado por Johnny Deep.

“Ella no puede dejar de hablar, no tiene empatía y es realmente explosiva y egoísta” comentó para la prensa Helena Bonham Carter. “Su solución para todo es cortar cabezas. Esto probablemente provenga de una especie de inseguridad por el tamaño de su cabeza. Fue divertido interpretarla”.

Pero no se trata solamente de buscar a aquellos que creamos parecidos a nosotros, los seres humanos además, admiramos la fuerza y el dominio. “En cierto modo, hay una parte de nosotros a la que le gustaría hacer lo que la ética nos impide”, afirma José Félix Rodríguez, psicólogo experto en psicoterapia.

Otro gran villano que se apodera del protagonismo de la película sin ninguna compasión y que al mismo tiempo demuestra esa sensación de cruel dominio que encanta al público, es Hans Landa (Bastardos sin Gloria, 2009) el siniestro coronel interpretado por Christoph Waltz.

El coronel Landa exhibe una personalidad perspicaz y elegante, además de una fuerte indiferencia hacia las personas que él considera “inferiores a su privilegiada inteligencia”. Varios críticos han comparado su brillante carácter con el de Sherlock Holmes.

Pero, ¿todos los villanos son iguales? No, claro que no. Su personalidad depende mucho de la motivación que tengan para triunfar en sus crueles propósitos.

No actuará de la misma manera una máquina programada para matar que una reina celosa de la belleza de su hijastra.

Y ya que las mencionamos…

La Reina Grimhilde, mejor conocida como la cruel madrastra de Blancanieves, consiguió perdurar en la historia como una de las mejores villanas de Disney. Todos recordamos con claridad la peculiar frase de “Espejito, espejito ¿Quién la más hermosa de este reino?”, pero se nos dificulta pensar en un diálogo de Blancanieves que sea tan memorable como aquel.

Su popularidad alcanzó tal nivel que la psicóloga Betsy Cohen escribió un libro sobre “El síndrome de Blancanieves”, un trastorno basado en la personalidad de la bruja, que provoca inseguridad sobre la imagen propia y envidia extrema hacia las personas que poseen una cualidad anhelada.

Por otro lado, la película de Terminator en 1984 nos presenta a un tipo de villano que a diferencia de los demás, no está motivado por ninguna clase de sentimientos. Un androide de siniestra frialdad, cuyo único objetivo asesinar a Sarah Connor.

Arnold Schwarzenegger le dio vida al personaje que acaparó toda la atención del filme con tan solo 134 palabras de diálogo.

Siendo un poco más profundos, tenemos que decir que los villanos no solo causan admiración. El público llega incluso a sentir compasión de estos crueles personajes cuando comprende el origen de su comportamiento.

La mayoría de los villanos que se inmortalizan en la historia del cine son originalmente personas comunes que caen en el camino del mal, como ocurre con Anakin Skywalker/Darth Vader (Star Wars).

En las películas que se realizaron de 1977 a 1983, el personaje con capa oscura, máscara siniestra y respiración irregular no es el protagonista. La estrella de ésta saga es Luke Skywalker (Mark Hamill), hijo del villano.

No obstante, la audiencia sintió tal empatía por Darth Vader que de 1999 a 2005 se lanzaron al mercado películas que relataban la historia de Anakin y su evolución antes de pasarse al “lado oscuro”.

Al analizar la historia del personaje, el psiquiatra Eric Bui (Hospital de la Universidad de Tolosa, Francia) sostiene que Darth Vader padece el trastorno de personalidad múltiple. “El diagnóstico establece nueve criterios para identificar a los enfermos” explica Bui. “Sufre un trastorno de personalidad el paciente que cumpla con cinco. Anakin cumple con seis”.

A pesar de eso, Darth Vader ha conseguido tener más fans que cualquier otro personaje de la saga “Star Wars”.

Pero, ¿Cuáles son los villanos que más atraen al público? ¿Cuáles son esos villanos que logran fascinarnos más que los héroes? Según un estudio realizado para el seminario de cine del psicólogo José Félix Rodríguez, los villanos que suelen acaparar más rápido la atención del espectador son los inteligentes, los calculadores, los que tienen planes cuidadosamente estructurados para hacer sufrir al héroe.

Un ejemplo perfecto sería The Joker (The Dark Knight, 2008) interpretado por el difunto Heath Ledger.

El mérito de éste personaje no solo se limita a acaparar la atención de los fans de Batman, si no a salir del estereotipo que había creado Jack Nicholson en las antiguas películas de Tim Burton como The Joker.

“Es un payaso psicópata, asesino en masa, esquizofrénico y con cero empatía”, comentó Heath Ledger en una entrevista para MTV. “Para poder interpretarlo, me encerré en una habitación de hotel durante seis semanas. Estuve formulando la voz y la postura, hasta que encontré la psicología real detrás de él”.

Según los críticos, The Joker consiguió devolverle a las películas de Batman el tono oscuro y siniestro que mostraban los cómics originales. Heath Ledger murió antes del estreno de la película, pero su interpretación se incluyó de inmediato en el ranking de los mejores villanos del cine.

Y tenemos que aceptarlo: Batman no sería nada sin éste astuto payaso, Alicia no tendría dificultades en el País de las Maravillas sin la Reina Roja y Luke Skywalker no sería un héroe sin Darth Vader.

Todo héroe necesita un villano que lo desafíe, que ponga a prueba su valentía y que haga su vida más entretenida. Todo personaje necesita una contraparte, alguien con quien demostrar que el bien siempre puede triunfar, alguien que imponga los retos que lo harán más fuerte.

Toda historia necesita un héroe y todo héroe necesita un villano.

Fuentes:

http://diario.latercera.com

http://www.teinteresa.es

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