Barack Obama.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, rechazó entregar a un comité investigador del Congreso documentos sobre el operativo "Rápido y Furioso" aplicado por su gobierno para rastrear el tráfico de armas a México, pero que permitió el envío de cientos de armas a cárteles del narcotráfico.
Obama recurrió al "privilegio ejecutivo", una medida que permite al presidente reservar información confidencial y no compartirla con el Congreso.
Sin embargo, la negativa de Obama a entregar los documentos provocó que el Comité de Supervisión y Reforma del Gobierno declarara en desacato al procurador general, Eric Holder, pues la información ha sido solicitada en repetidas ocasiones.
El comité investiga el operativo "Rápido y Furioso" lanzado por el Departamento de Justicia en 2009 para permitir la venta ilegal de armas a traficantes con la intención de rastrearlas hacia compradores en cárteles del narcotráfico.
Sin embargo, los agentes de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego perdieron el rastro de más de mil armas, la mayoría rifles de alto poder, que fueron a parar a manos de sicarios de los cárteles del Pacífico y del Golfo, los Zetas y La Familia Michoacana.
Armas de esta operación han aparecido en más de 170 hechos violentos en México en los últimos dos años.
Al responder a solicitudes de información del comité investigador, Holder dijo que entregar los documentos "inhibiría la honestidad de las discusiones en el gobierno".
El procurador dijo que existe la necesidad de "mantener la confidencialidad" para no entorpecer operaciones futuras.
El representante Darrell Issa, presidente del comité, criticó a Obama y Holder por negar las peticiones de información realizadas durante casi un año y dijo que no hay razones para reservar los documentos.
El comité, de mayoría republicana, declaró anoche en desacato a Holder, lo que podría llevar a un juicio o incluso a su destitución. Fue la tercera vez en 30 años que el procurador de Estados Unidos es reprendido de esa forma en el Congreso.