Hallazgo. Un señor que pastoreaba unas cabras localizó los cuerpos sin vida en un paraje solitario.
Los cadáveres de dos hombres en avanzado estado de descomposición fueron encontrados en terrenos del ejido Jiménez, en el municipio de Gómez Palacio; las autoridades informaron que las víctimas tenían las manos atadas hacia atrás.
Un pastor de cabras de la citada comunidad rural, ubicado en el kilómetro 33 de la carretera Gómez Palacio-Tlahualilo, descubrió los cuerpos de dos hombres entre unos matorrales, que ya despedían olores nauseabundos, dando parte a las autoridades del ejido que a su vez comunicaron el hecho a la Policía Municipal.
Al lugar de los hechos, a poco más de un kilómetro hacia adentro del poblado Jiménez, por un camino de terracería, acudió el agente investigador del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Integridad Corporal, acompañado de peritos de la Fiscalía General del Estado, elementos del Ejército mexicano y de la Policía Federal.
UN ADULTO Y UN JOVEN
Se dijo que uno de los cuerpos es de una persona de unos 25 años de edad, que vestía bermuda café camuflado, playera negra, calcetones cortos y zapatos tipo tenis de la marca Nike.
El occiso tenía la cabeza cubierta con una bolsa negra y a simple vista no se le apreciaban heridas de bala debido al avanzado estado de descomposición, pero se le observó un tatuaje en el brazo izquierdo con una estrella y otro en el derecho, de una calavera. Una pierna ya se la habían comido los animales carroñeros.
El otro cadáver, de entre 40 y 45 años de edad, es de un hombre que vestía pantalón de mezclilla color negro, playera tipo Polo azul con rayas blancas y calcetones de color gris. Se dijo que tenía la cabeza fracturada.
Hasta la tarde de ayer no habían sido identificados, informó la Fiscalía.