Energía. En México, el mayor esfuerzo para sustituir el consumo de hidrocarburos se ha hecho en la generación de electricidad, con la participación tanto del sector público como del privado.
La perspectiva mundial que se tiene para que el petróleo se mantenga como la principal fuente de energía del mundo es un horizonte de al menos 40 años y, en el caso mexicano, los esfuerzos para dejar de consumir hidrocarburos provienen de la iniciativa privada.
En México, el mayor esfuerzo se ha hecho en electricidad y, de acuerdo con las estadísticas de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), entre el año 2000 y 2014 la inversión privada en esa materia será del orden de los 31 mil 335 millones de dólares.
Más aún, la CRE reporta que entre 2000 y 2010 la participación privada se ha hecho en autoabasto, cogeneración, pequeña producción y producción independiente y significa 112 mil 923 gigawatts/hora.
La Secretaría de Energía señala que al iniciar el actual sexenio se contaba sólo con dos megawatts de generación con energía renovable y en cinco años se llegó a mil, todo ello sin otorgar subsidios, pero con cambios en la regulación para que sean viables los proyectos para los inversionistas y los usuarios.
La industria de energías renovables en México tiene 117 permisos con una capacidad de 3 mil 640.4 megawatts de los cuales mil 40.1 ya están en operación.
Para energía eólica hay 24 permisos con 434.1 megawatts de operación, mil 983 en desarrollo y 310 inactivos, es decir, que en total hay 2 mil 727.1 megawatts, 74.9% del total de los permisos.
En el caso de la biomasa hay 55 permisos con 470 megawatts en operación, de los cuales 108.4 están en desarrollo, para un total de 578.4 que significan 15.9% de los permisos que fueron otorgados.
En el caso de la energía fotovoltaica se tiene un permiso, el cual aún no opera, por 3.8 megas y significa 0.1% de los permisos.
En el caso de la energía hidroeléctrica hay 27 permisos con 102.3 megas en operación, 158.6 en desarrollo, 25.5 son inactivos y en total son 286.4 con 7.9% de los permisos.
Para biogás se tiene 10 proyectos, de estos 33.8 megas están en operación, 11 en desarrollo, que significa un total de 44.8 megas que son el 1.2% de los proyectos.
Estos proyectos se enfrentan a mejoras operativas importantes que se han llevado a cabo en la industria automotriz, por ejemplo, así como a las mejoras de los consumidores.
En el menor de los casos, sin embargo, mientras pasa el tiempo la eficiencia energética de los consumidores se incrementa y entonces la explotación del hidrocarburo parece tener vida extra que se extiende más allá de los 40 años, que fueron pronosticados por la Agencia Internacional de Energía (AIE)
En el caso de México, las metas del gobierno en materia de energía renovable es que al cierre de la actual administración al menos 25% de la energía provenga de fuentes diferentes a los hidrocarburos.
La trampa es que, para poder ajustar las estadísticas oficiales, se está sumando a los avances privados la llegada de los nuevos proyectos de inversión, como son las centrales hidroeléctricas de El Cajón y La Yesca, ambos proyectos suman cerca de mil 500 megawatts de capacidad instalada.
Además de los esfuerzos que han hecho empresas como Cemex, Gamesa, Acciona, Peñoles, Unión Fenosa, Walmart, Granjas Carroll's, HSBC, Grupo Porcícola Mexicano Keken, incluso el Infonavit hace algo, entre otros.
