Las redes sociales en el Reino Unido se inundaron ayer de duras críticas a los autores de la broma telefónica del embarazo de la esposa del príncipe Guillermo, Catalina, tras la muerte de la enfermera que atendió la llamada.
Jacintha Saldanha, enfermera del hospital King Edward VII, donde fue ingresada a principios de semana la duquesa de Cambridge por fuertes molestias derivadas de su embarazo, fue hallada ayer sin vida en un domicilio cercano al centro médico, en el centro de Londres.
Pese a que aún se desconoce la causa oficial de la muerte, la confirmación de que no se trata de un fallecimiento "sospechoso" ha hecho que los medios británicos apunten al suicidio, que relacionan con la broma telefónica de la que fue víctima y en la que se revelaron datos confidenciales del estado de salud de Catalina.
Los medios británicos hicieron ayer eco de la indignación que recorren las redes sociales destacando en sus portadas los comentarios en los que los usuarios atacan a los locutores australianos Mel Greig y Christian Michael, que se hicieron pasar por la reina Isabel II y el príncipe Carlos para conseguir datos sobre la duquesa de Cambridge.