Cuando nos referimos al término geopolítico, en realidad estamos identificando con este término el comportamiento de las naciones en referencia a los atributos geográficos, políticos y económicos en cada país o región y de hecho es un término del liberalismo para determinar como la persona es el actor del mercado individual para la geopolítica de Estado; la geopolítica se basa en el Estado, mientras que la economía se basa en el individuo como tal.
Independientemente de esta ideología en la realidad cuando escuchamos el término mencionado sumamos las situaciones que se están presentando para poder definir las relaciones internacionales, no existe un sistema político global que corresponda con un sistema capitalista global, por otra parte no se logra consolidar un sistema político o económico global que sea viable ni deseable.
Por lo mismo la crisis mundial que nos ha venido impactando se refiere a situaciones que impactan globalmente en forma diferente a cada país o región y es por eso que se vuelve más complicado, poder determinar causas y efectos en forma general, lo que abre la puerta a la incertidumbre y desconfianza cuando queremos analizar la trayectoria de los negocios en un ámbito internacional sumamente complejo.
El entorno internacional se ha deteriorado como resultado de una desaceleración importante en la economía internacional, el agravamiento de la crisis de deuda soberana europea y la incertidumbre al ajuste de las finanzas públicas de los Estados Unidos y otras economías avanzadas.
Geopolíticamente se tiene el temor sobre la posición fiscal de los gobiernos y por consiguiente del impacto en las economías mencionadas ya que el riesgo soberano se encuentra relacionado con diversos riesgos e incluso que afecte al sistema financiero mundial; las expectativas de un menor crecimiento de la economía mundial, nos llena de incertidumbre por la fragilidad que se puedan presentar en los gobiernos, empresas, bancos y las familias lo que la solución de los mismos significan una gran complejidad.
En Estados Unidos continúan los riesgos sobre el crecimiento, ingreso familiar y desempleo; en Europa a pesar de los recursos que se han destinado especialmente para salvar a Grecia para que su gobierno pueda hacer frente a sus vencimientos de pago, aun pone en duda la fuerza del BCE quien necesitará que convencer a los países que la integran para poder dar mayor certidumbre a los mercados en general.
Prueba de lo anterior es el sobresalto que causó el anuncio de Mariano Rajoy, presidente del Gobierno español en el sentido de que dicho país no cumpliría con la meta de austeridad que había fijado con sus socios europeos para este año ya que la meta acordada de que el objetivo de déficit público sería del 4.4 por ciento y sin embargo solicitó mayor flexibilidad a esta meta ya que se pretende en España un 5.8 por ciento del Producto Interno Bruto. Lo anterior pone en un aprieto a los países de la Unión Europea que habían firmado un pacto de disciplina fiscal, independientemente de que hay que considerar lo que está afectando socialmente a la sociedad en Grecia cuyas manifestaciones cada vez más frecuentes ponen al gobierno actual en una coyuntura política muy difícil de manejar.
En el caso de China, hubo noticias económicas que en su mayoría son negativas y habrá que esperar las medidas que tome el gobierno chino. Por lo que se refiere a nuestro país y al igual que en otros de América Latina no se aprecia ningún desbalance relevante en lo externo, en lo financiero ni en materia de inflación ya que tenemos fundamentos económicos sólidos, sin embargo se reconoce que el entorno externo presionará a nuestro país para 2012 y Banxico menciona que se espera poco impulso de la economía mundial a la economía mexicana y se reducirá la demanda externa.