En mis diversos artículos sobre la crisis me centré por razones obvias en los Estados Unidos y posteriormente en Europa mencionando en alguno de ellos que la parte referente a China se tenía que ver por separado y creo, que es el momento. La milagrosa economía de China se analiza e interpreta en infinidad de formas y en diversas direcciones; una vez que China aparece en nuestra perspectiva es imposible dejarla de lado ya que nos aparece en todas partes.
La palabra mágica "made in China" ya es de carácter universal son infinidad los artículos que existen en el mercado y abarcan todas las especialidades desde ropa, alimentos, automotriz y en menor escala alta tecnología que poco a poco va en ascenso. En los últimos tiempos ha ido introduciéndose en la producción de biotecnología, pocas ocasiones se ha tenido la oportunidad de ver a un país escalando en el desarrollo económico en forma acelerada hasta el punto de que se ha convertido en la potencia económica mundial que ya conocemos.
No hay duda de que si existe un país que pueda desplazar a Estados Unidos en el mercado mundial, indudablemente que será China. Recientemente en un artículo del economista Jeffrey Sachs además de asesor en diversos países, aconseja a los estadounidenses que se preparen para vivir en un mundo probablemente para el año 2050 en el hecho de que la economía de China podría perfectamente ser un 75 por ciento superior a la de ellos.
El país no deja de exportar e importar con cifras cada vez más contundentes, reciben gigantescos flujos de capital procedentes de la industria y es ahí donde está invirtiendo el mundo; anteriormente era imposible para el gobierno resolver las necesidades de alimentar y dar trabajo a la enorme población China, hoy en día lo anterior está cambiando y puede contemplarse una mejoría sostenida para sus habitantes aun cuando falta mucho por resolver por los millones de habitantes con los que cuenta.
En el debate político sobre el comercio y el empleo el tema es que China sea el lugar propicio en donde las empresas de todo el mundo escojan para instalarse aprovechando por una parte el bajo costo en los procesos de producción y las facilidades que les otorga el gobierno; en la cúpula política y empresarial estadounidense están consientes sobre la amenaza económica de China.
La creciente influencia internacional de China no tiene por qué desembocar en un enfrentamiento con Estados Unidos, la interdependencia de la economía en estos dos países obligan a aplicar el sentido común ya que uno y otro requieren competir mundialmente en un juego económico de igualdad, esperemos que principalmente los políticos así lo entiendan.
En este último aspecto desde luego no se puede soslayar que en China existe un gobierno dictatorial y autoritario que en cualquier momento puede introducir reformas en sus operaciones y siente la pauta en los negocios para el resto del mundo, en cambio en Estados Unidos ha llegado a desarrollar un sistema político abierto y democrático de tal forma que los movimientos sociales en general están asentados y tienen un peso importante en la toma de decisiones de su gobierno, por lo que cuenta con instituciones sólidas que le permiten maniobrar activamente con otros países preponderantes en el mundo. Últimamente se están observando cambios en la cúpula de mando del gobierno chino lo cual implica estar atentos a situaciones inesperadas considerando como antes dije de que dicho gobierno carece de la legitimidad que proviene de procesos democráticos.