GRECIA Y EL G-20
Escribo el presente artículo en el marco del inicio de los comicios del país más atribulado por el momento en Europa y la cumbre de los 20 países más industrializados y emergentes del mundo, que como ya expresé en múltiples ocasiones mi escepticismo hacia los resultados de éste evento debido a que la agenda está definida por los países más poderosos económicamente.
Desde luego que en esta ocasión se tendrá que abordar la crisis que flagela a Europa y Estados Unidos en menor proporción pero que en conjunto está poniendo en duda el modelo capitalista que por décadas nos domina.
La primera preocupación es el resultado de las elecciones del país helénico, como ya sabemos el panorama lo domina por una parte el partido Nueva Democracia, que se inclina por la permanencia en la Eurozona y la coalición radical de la izquierda, quien a su vez no está de acuerdo con los programas de austeridad y al mismo tiempo se corre el peligro de que pueda nacionalizar los bancos.
Sin embargo otro de los problemas que se pueden presentar es que independientemente de quien gane de estas dos fuerzas políticas, logre la mayoría parlamentaria y por lo tanto, tendrán que formar un gobierno de coalición que mantendría en vilo la situación política y económica de dicho país en la zona europea.
A lo anterior agregamos el ingrediente de la situación sumamente complicada que esta viviendo España, con una recesión declarada y con una creciente debilidad en su sistema financiero; la misma situación se esta presentando en Italia y en consecuencia mantiene una inquietante incertidumbre no solo para Europa, sino además, a los Mercados del mundo entero.
Esta situación de peligro no involucran únicamente al Banco Central Europeo, al FMI, y desde luego a Alemania, que sigue lidereando el bloque comunitario, incluye a todos los países industrializados y emergentes, ya que la presión que se reciente trastoca a todas las economías en mayor o menor proporción, pero definitivamente, puede llevar a una situación negativa no solo en lo económico, ya que además esta repercutiendo en los ciudadanos cuya inconformidad puede llevar a diversos países a una situación delicada y que pone en peligro la estabilidad global que además se ve amenazada, con las constantes agresiones que se están viviendo en el Medio Oriente.
Por ello, en la reunión que se inicia en nuestro país, por los integrantes del G-20, en esta ocasión como lo comentaba anteriormente, tienen la obligación de tomar decisiones que sean determinantes para tratar de equilibrar la inestabilidad, incertidumbre y desconfianza que esta esparcida por todo el mundo.
Por cierto, por todo lo anterior, no estoy de acuerdo con las recientes declaraciones de la canciller mexicana Patricia Espinoza, quien declara que México impondrá importantes ponencias en la agenda de esta reunión, ya que como antes comente la agenda sobre la crisis mundial tiene primacía.
