LOS GOBIERNOS ANTE LA CRISIS
No es posible escapar a la realidad de que, en el escenario global, el papel que desempeñan los gobiernos en la actualidad es completamente diferente; tradicionalmente, los gobiernos se han considerado a sí mismos como depositarios del poder. Sin embargo, los gobiernos centrales encontrarán ahora, gran parte de su poder ha desaparecido.
Los gobiernos y los políticos con motivo de las recientes crisis deben plantearse estas preguntas:
·¿El gobierno alienta a la gente de manera positiva en que estamos en una necesaria interacción con el resto del mundo?
·¿Existe una burocracia excesiva que impida al gobierno tomar iniciativas inmediatas?
·¿Se están obstaculizando las iniciativas por grupos, específicos de interés especial que abarca la iniciativa privada, sindicatos, políticos y de la sociedad civil?
Lo anterior se requiere analizar bajo la perspectiva de que el gobierno tiene que ver con la distribución de la riqueza y la prosperidad. Los gobiernos son distribuidores de riqueza, no facilitadores de la misma; los gobiernos exitosos se han dedicado a desarrollar economías de un bienestar equitativo y requieren determinar regiones y sectores de la población que son consideradas vulnerables o que están en desventaja. Los gobiernos se deben de preocupar también por proteger y dar facilidades a las industrias y empresarios de todo tipo de tamaño dando facilidades para que se vuelvan más fuertes y perdurables.
Lo anterior tiene que ver en mi opinión por la magnitud de la crisis estructural que se ha venido presentando en Estados Unidos, Europa, China e incluso en países de América Latina que actualmente se consideran con éxito por haber liberado la crisis aparentemente, sin embargo, se requiere el entorno político, social y económico que permita sortear los amargos e indispensables remedios para remediar los problemas que nos acechan.
La volatilidad, inestabilidad en las bolsas, los tipos de cambio, etc., permanecerán por un buen tiempo y paulatinamente, afectarán a muy diversos países del mundo. La recesión en Europa, la crisis en los Estados Unidos y la desaceleración en Asia se puede invertir también hacia América Latina y particularmente hacia nuestro país a pesar de nuestras fortalezas.
Si como se está previendo en crecimientos de 3.0 o 4.0 en la mayor parte del mundo debemos percibir de que aun cuando sean relativamente favorables no son del todo suficientes; nos podemos enfrentar a un proteccionismo global, menor flujo de inversiones, disminución de los países que actualmente exportan con éxito debido a la debilidad del ingreso familiar, desempleo, etc. Esperemos que no se trate de rescate tras rescate con los países en problemas, las medidas amargas de austeridad se tendrán que aplicar para salir de la crisis en los países afectados, se tiene que capitalizar el sistema bancario y los gobiernos de cualquier tendencia reconocer no sólo la macro economía sino además preocuparse porque ésta permee al resto de la sociedad ya que la economía real tiene como eje al consumidor.