FUTURO INMEDIATO
Como lo he comentado en otras ocasiones, personalmente no espero muchos resultados positivos de las reuniones que se llevan a cabo periódicamente por los países más representativos del orbe como la que se llevó hace unos meses en Suiza del G20 y sólo acordaron seguir apoyando con recursos a zona Euro, sin prever los resultados sociales que significan los ajustes tan radicales que se tienen que aplicar; estamos viendo lo que sucede en Grecia, Portugal , España, Italia y faltan países que están esperando sus propias condiciones.
Recientemente se celebró la 22 cumbre Iberoamericana con la presencia de los Presidentes y Jefes que participaron en la misma, sin que sepamos fuera de los cabildeos individuales y de conveniencia propia de cada País; en cambio se dejaron diversos temas importantes pendientes que a final de cuentas se acordó otra reunión en la ONU, para discutirlos de la cual tampoco espero nada en firme.
La realidad es que seguiremos inmersos en la incertidumbre, volatilidad en lo financiero, comercial, social y político; independientemente de los acontecimientos bélicos del medio Oriente que sigue creciendo permitido por sus propios intereses y que también cobran su factura en el concierto global y al mismo tiempo se pone de manifiesto que las instituciones creadas después de la Segunda Guerra Mundial están desgastadas y ya no cumplen con su cometido a cabalidad.
Por lo pronto tenemos en nuestro País por nuestra conexión de negocios con EE.UU. del llamado "precipicio fiscal" que en síntesis se trata de una reducción abrupta del déficit del Gobierno Federal, resultado de una combinación de aumento de impuestos y de recorte de gastos programado para el próximo año y que impactará para variar en la sociedad, ya que repercute en menos ingresos para las familias y por consiguiente en una baja en la demanda interna, el peligro: una recesión.
Aunado a la recesión de la zona Europea, la inconsistencia por el momento de China y las repercusiones en las Bolsas del Mundo, demuestra un desajuste peligroso que nos debe hacer pensar que el futuro llegó y nos puede alcanzar a todos, pese a los buenos augurios de algunos funcionarios públicos y analistas que simpatizan con nuestro gobierno alabando y destacando del adecuado manejo de la política económica y la fortaleza de los principales indicadores económicos, olvidando que ello no garantiza que estemos seguros pues no es casual las advertencias del Banco de México.
Lo cierto es que dependemos de las decisiones que tome el Congreso saliente o el que entra en los EE.UU. para conocer hasta dónde tendremos un impacto económico; por ejemplo de lo que se pueda presentar por las expectativas del bajo crecimiento en Estados Unidos y la recesión en Europa aunado a los precios de las materias primas, granos, recientemente del pollo y el huevo que impactan nuestro proyecto de inflación entre otros problemas, además no encontramos la fórmula para sustentar el crecimiento interno. Le doy un dato más del INEGI "La economía mexicana enfrentó un fuerte tropiezo en septiembre, la economía creció apenas 1.3 por ciento respecto al mismo mes del año anterior igualmente, el PIB del tercer trimestre sólo un 3.3. por ciento, la menor tasa de los últimos cinco trimestres".- Lo anterior es una mala sorpresa, por lo tanto ni catastróficos pero tampoco tan optimistas, tomar precauciones en nuestros propios ámbitos, esperemos que el nuevo gobierno propicie las bases necesarias que propicien el crecimiento de México con alta competitividad; ya pasaron los tiempos de los discursos es la hora de los hechos.
