Conquista Phelps su medalla 21 y va por más hoy sábado.
Convertido nuevamente en una máquina de producir oro y fijar récords, Michael Phelps triunfó ayer en los 100 metros mariposa, su última prueba individual de la natación olímpica, y se alzó con su presea dorada 17 y 21 en general.
El estadounidense cronometró 51.21 segundos y relegó al segundo lugar al sudafricano Chad le Clos, quien lo había derrotado en los 200 mariposa.
Le Clos compartió la presea de plata con el ruso Evgeny Korotyshkin, ambos con 51.44.
Esta fue la segunda medalla de oro individual de Phelps en estos Juegos. También tiene una dorada en relevos y dos de plata.
Sus 17 oros y 21 medallas son récords que difícilmente puedan ser igualados, lo mismo que su marca de ocho oros en una misma justa, la de Beijing 2008.
Phelps, quien ha dicho que después de los juegos se retirará, podría cosechar otra medalla este día, en que correrá el relevo de 4x100 combinados.
"Me alegro de que la última (prueba individual) haya sido una victoria", comentó Phelps. "Es todo lo que quería hoy".
En su despedida, Phelps se dio el gusto de vengar dos de sus reveses más duros de los últimos tiempos, que habían hecho surgir dudas respecto a sus posibilidades de agrandar su leyenda en Londres.
Phelps había hecho un debut horrendo en los Juegos, entrando cuarto en los 200 mariposa ganados por Le Clos. Esa deuda quedó saldada.
Y también había sido derrotado por su compatriota Ryan Lochte en los 400 combinados. Pero ajustó cuentas con Lochte al ganar los 200.
"Es el rey de los Juegos", comentó el serbio Milorad Cavic, viejo rival de Phelps y quien entró cuarto en los 200 mariposa.
Estados Unidos, que ha ejercido un gran dominio en la natación, cosechó otras dos medallas de oro cuando Missy Franklin triunfó en los 200 espalda y Katie Ledecky en los 800 libre.
HOY SE DESPIDE
Amantes del deporte, preparen sus pañuelos. Probablemente abunden las lágrimas hoy sábado cuando el Centro Acuático despida al deportista más exitoso en la historia de los Juegos Olímpicos.
Michael Phelps le dirá adiós a los Juegos y a la natación al competir en la última prueba de su vida, el relevo de 4x100 estilo libre, el cual dará forma definitiva al legado de un atleta único, que ha fijado una cantidad de récords olímpicos que probablemente nunca sean superados.
Phelps, quien ha dicho que después de los Juegos se retirará, se va como el deportista que más preseas ha ganado (21), que más medallas de oro ha acumulado (17, a las que se podría sumar otra pues el relevo estadounidense será favorito hoy sábado) y como el único que ha conquistado tres veces seguidas una misma prueba (los 200 combinados).
Y ni hablar de la marca más impresionante de todas: ocho medallas de oro en una misma justa, la de Beijing de 2008.
El adiós de Phelps le dará a los Juegos un toque emocional poco común. El estadounidense es de lejos quien más éxitos ha cosechado y tiene siete medallas de oro más que su rival más cercano en la tabla histórica. Con semejantes estadísticas, cuesta creer que haya gente que no lo considera el deportista más grande en la historia de los Juegos, aduciendo que los resultados no son lo único que cuenta. Incluso esas personas, sin embargo, seguramente se postrarán a sus pies este día cuando Phelps salude al público por última vez.
El adiós de Phelps coronará una jornada con 25 medallas de oro, incluida la que dirimirán en tenis femenino Serena Williams y María Sharapova (también se jugará la final de dobles masculinos), y en la que Brasil procurará dar otro paso hacia la ansiada medalla de oro de futbol masculino, que nunca ha ganado.
Dominio en Londres
■ Phelps llegó a Londres con 16 medallas, catorce de ellas de oro, ocho de ellas en Pekín y seis en Atenas.
■ Michael sumó ayer su tercer oro en los 100 mariposa en estos Juegos, y añadió otro hito a su palmarés: ser el único atleta que ha logrado tres títulos olímpicos en otras tantas pruebas individuales en tres citas olímpicas.
■ Lo hizo en los 200 estilos que dominó en Atenas 2004, Pekín 2008 y Londres 2012.