Nosotros Las palabras tienen la palabra VIBREMOS POSITIVO Eventos

ENSAYO SOBRE LA CULTURA

Las contradicciones

Por: José Luis Herrera Arce

Los contrarios son un elemento cultural que existe en muchas culturas. Por ejemplo, en la cultura Náhuatl Quetzalcóatl tenía su contrario que era Tezcatlipoca, el negro si no me equivoco. En la religión cristiana enfrentamos a Dios con Satanás que sería su contrario. Los griegos desarrollaron los elementos dialécticos con la filosofía de Heráclito y Parménides, y Nietzsche enfrenta el espíritu Apolíneo con el Dionisiaco.

Si revisamos la historia, nos daremos cuenta de que las contradicciones siempre han estado presentes. El cristianismo, que se supone es una doctrina de liberación humana, se convirtió en una religión de sometimiento, sobre todo en la edad media en donde el mayor de los pecados fue el no permitir que fluyera el pensamiento con lo que la civilización se retrasó en su camino del progreso. Posteriormente, con la santa inquisición, se siguió abundando sobre lo mismo; comportamiento que viene a ser contradictorio si lo enfrentamos a todo lo realizado por Cristo según nos lo cuentan los propios evangelios. La religión del amor y de la entrega se convierte en una de persecución y de castigo.

Escuchando un documental sobre historia, en las guerras de religión europeas, arzobispos católicos llegaban a apoyar a los protestantes sólo para derrotar a sus contrarios que también eran católicos. No hay que olvidar que Enrique Cuarto expresó aquello de que "Paris bien vale una misa"; siendo protestante se convirtió al catolicismo para poder ocupar el trono de Francia. De aquí parten los Borbones franceses y españoles.

No es de extrañar entonces lo que en nuestra política estamos viviendo; el caso más concreto es el de Fox que habiendo disfrutado del apoyo de su partido para llegar a la presidencia hoy se vuelve contra su candidata.

¿Cómo manejan la disonancia? No lo sé. Expliquemos el término que consiste: que si no actúas como piensas acabas pensando como actúas, si no vivirás eternamente en un conflicto psicológico que a la larga te habrá de destruir. También podríamos referirnos a un dicho popular que dice: El interés tiene pies; o el juego del yoyito: yo primero, yo después.

Cada quien piensa en su beneficio personal y se olvida de la comunidad o del bien público. Ahora se vuelve a insistir que la izquierda es un peligro porque puede acabar con nuestra economía ya que repartirá a diestra y siniestra los bienes públicos hasta agotar las arcas. No nos damos cuentas que los sistemas actuales ha repartido también y grandes fortunas pero entre unos pocos, No nos podemos olvidar del "robaproa" y la carrera inaudita de los grandes millonarios por permanecer en los primeros lugares del Forbes, en contra de los intereses nacionales.

Somos contradictorios, en un país donde se supone que el catolicismo es la religión más extendida y que claramente expresa eso de: ven bendito de mi padre que tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, etc. en la práctica hagamos lo contrario. Le tenemos miedo al reparto porque eso no ha dado resultado en otras partes donde las economías que resultan son dependientes de un dictador; otra de las tantas contradicciones ya que se suponen que deberían ser sistemas donde la voluntad popular se encuentre expresada. Estos sistemas totalitarios se han vuelto en monarquías socialistas ya que elementos de la misma familia ocupan los puestos de la jefatura de gobierno como en Corea del Norte y Cuba.

Pero para qué irnos tan lejos, algunos sindicatos ya encontraron que el secretario general puede surgir de la misma familia y el padre heredarle a su hijo la grave responsabilidad de velar por los intereses de los trabajadores de su gremio. Eso ha pasado con los mineros.

Eso también sucede porque lo dejamos suceder. Es muy cómodo dejar que los otros se preocupen por nuestro bienestar sin que nos obliguen a hacer nada. Que nos den y que siga la fiesta; por eso los sistemas populistas funcionan, porque el reparto no permite darnos cuenta del mal que se nos está provocando. Nuestro estado vive la consecuencia de tales políticas. La deuda la estamos pagando por medio de los altos costos de los servicios y no le pedimos cuenta a nadie.

Es conflictivo decidir en tales circunstancias. Ya nadie tiene credibilidad. Todo significa un riesgo. Mas tenemos que ser democráticos.

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 751627

elsiglo.mx