El suelo de México fue colonizado por tribus que venían desde las partes nortes del continente y que durante mucho tiempo no habían encontrado donde establecerse. Este mismo proceso lo padeció Europa, pero allá le llamaban las tribus bárbaras de donde después surgieron los sajones y los pueblos alemanes. En nuestro caso se les llamaba chichimeca.
Cuando pasaron por los lugares donde se establecieron las viejas culturas como Teotihuacán, fueron asimilando los elementos nahuatls y por fin al llegar a Mesoamérica, alrededor del lago de Texcoco, buscaron su propio lugar para vivir.
Para los Aztecas la cosa no fue nada fácil. En un principio, sirvieron al reino de Azcapotzalco como guerreros; pero muy pronto comenzaron a ser temidos por su crueldad, que demostraron de muchas formas como cortándole las orejas a los xochimilcas; así que las propias tribus los fueron orillando a que le dieran la vuelta al lago, para posteriormente arrojarlos a él; antes pasaron por Chapultepec y fundaron Tlatelolco. Posteriormente comenzaron a construir su majestuosa ciudad dentro del lago a base de chinampas.
El florecimiento de los aztecas se debió principalmente a un sacerdote: Tlacaelel, que estuvo detrás del trono de Itzcoatl, Moctezuma I y aún alcanzó a Axayacatl. A él se debe haberle dado primacía a Huitchilopoztli como Dios principal y solar, que necesitaba para vivir de los corazones humanos, motivo por el cual hubieron de convertirse en pueblo guerrero, que los llevó a su gran florecimiento.
Para combatir a sus enemigos, principalmente a Azcapotzalco, fundaron la triple alianza, con Texcoco y Chalco. El rey de Texcoco era Netzahualcóyotl, que aparte de ser poeta era un magnífico gobernante y fue consejero de los sucesivos reyes aztecas, a él se debe que una de las veces salvara a la gran capital de las inundaciones.
Volviendo a Tlacaelel, fue el primer responsable de haber quemado los documentos antiguos de la cultura Nahuatl para volverlos a re escribir poniendo como centro del relato a los propios aztecas. De aquí viene la historia de la peregrinación de Aztlán, lugar mítico (o sea que no se ha logrado demostrar su existencia) y de la historia del águila y de la serpiente.
El mito de Quetzalcoatl, es heredado de la cultura Nahuatl. Se gestó en Teotihuacán y posteriormente fue elaborado en la cultura tolteca. Este mito fue una de las causas por las que Moctezuma II se mostró tan complaciente y temeroso con Cortés.
La única derrota que tuvieron los aztecas fue con los tarascos, si no me equivoco, en los tiempos de Ahuizotl. Por eso sus fronteras no pasaron de ahí.
Problemas tenían y muchos para mantener el orden en los territorios conquistados ya que éstos nunca fueron asimilados al imperio. Detrás de los guerreros siempre iban los comerciantes, y el comercio con ellos era obligado. Cuando los pueblos se revelaban, acudían al emperador, quien ni tardo ni perezoso mandaba de nuevo a sus ejércitos a reducirlos al orden.
Era impresionante el mercado que los Aztecas poseían en su gran capital, esta fue una de las grandes cosas que maravilló a los españoles; todos los cronistas tienen grandes descripciones de lo que ahí se comerciaba.
A Moctezuma le tocó ser el emperador que tuvo contacto con occidente. Los mitos que los ayudaron a su grandeza, fueron la causa de su hundimiento. Pensó que se trataba de la venida de Quetzalcóatl y que le iba a arrebatar lo que era suyo, el trono. Por andar probando si era o no era, despertó la codicia en los españoles y por más que le daba para que se fuera, era como si lo invitara a quedarse; y el español así lo hizo.
Hay muchas hipótesis de la muerte de Moctezuma. Cada quien toma la que le convence. Posteriormente, Cuauhtémoc, joven aguerrido, enfrentó a Cortés hasta casi sus últimas consecuencias. Se destruyó la gran capital, y se acabó el pueblo azteca.
¿Por qué casi? Lo diré en próximo artículo.