De la época colonial mexicana se conoce muy poco, aunque hay algunos autores que han dedicado su tiempo ha escribir sobre este tema, uno de ellos, don Artemio del Valle Arizpe era Coahuilense. Otros autores: Fernando Benítez, Luis González Obregón, Manuel Orozco y Berra. Sobre el inicio de la colonia, tendríamos todos los textos que agrupamos bajo el nombre de crónica de la conquista donde hay versiones a favor y en contra de los primeros actos que realizaron los españoles que, querámoslo o no aceptar, son nuestros ancestros.
Una vez concluida la conquista, el mismo Hernán Cortez se encargó de edificar la nueva capital en el mismo lugar donde estaba edificada la de la gran Tenochtitlán. Con su viaje a las Hibueras, se le complicaron las cosas, y el virreinato fue gobernado por la primera audiencia. Sin embargo Fernando Benítez, en su libro los primeros mexicanos nos dice: .. Cortés era un visionario doblado de hombre práctico. En tres años de gobierno ilícito , de 1521 a 1524, fecha de la iniciación de su viaje a las Hibueras, logró establecer en sus líneas generales la sólida y peculiar estructura en que descansaría el virreinato. Desde luego, los señores de las distintas provincias sojuzgadas por sus capitanes se apresuraron a rendirle vasallaje. "De esta manera -Dice Lucas Alamán- se formó una nación de todas estas partes separadas y este elemento precioso de la unidad nacional vino a ser el fundamento de al grandeza a que la república podrá llegar algún día si sabe conservarla".
Una de las cosas que perdemos de vista es que la unidad de lo mexicano no existía antes de la conquista de los españoles y aquí habremos de subrayarlo: Es después de la conquista cuando podemos hablar de la unidad.
En la primera audiencia podemos encontrar a Juan de Zumárraga y a Nuño de Guzmán. El primer arzobispo de México, que trajo consigo la primera imprenta y que tiene relación directa con las apariciones de la virgen de Guadalupe.
En cuanto a Nuño de Guzmán, fue de los primeros que también quiso aprovecharse de los beneficios de la conquista y, hacer fortuna con el trabajo de los otros. Le hizo la vida imposible a Cortés y no le prestó ayuda cuando gobernaba Jalisco y don Hernando navegaba hacia el descubrimiento de la baja california.
Hace falta hablar de otro tipo de personas que llegaron este continente. Los misioneros, los hubo de todos tipos. Aquellos que se interesaron de los elementos culturales de los indígenas y los recuperaron como Fray Bernardino de Sahagún. Otros que intentaron poner en práctica en este continente las utopías sociales que generaron en Europa, en concreto la de Tomás Moro. Fray Vasco de Quiroga funda primero las escuelas de la Cruz en lo que hoy es Santa Fe en la ciudad de México y luego se convierte en Obispo de Michoacán donde se supone que agrupo a todos los pueblos alrededor de un trabajo artesanal. Otros, como el Padre Kino, Jesuita, realizará una combinación de conquista y misión; extenderá el virreinato hacia las tierras de la baja y alta california.
Por su parte, los conquistadores siguieron su propia ruta: ya Hablamos de Jalisco con Nuño de Guzmán, después Zacatecas y posteriormente el norte, Durango, Saltillo, Monterrey, Chihuahua, Texas. En estas regiones no había las riquezas fabulosas que se habían encontrado en el reino de los aztecas y en el reino de los Incas. Sin embargo, las historias y las fantasías gobernaban los sueños de los conquistadores, aunque sus gestas cayeron en el patetismo como en el caso de Cabeza de Vaca. De su fracaso surgió el mito de las Cibolas de plata y otros conquistadores fueron en su busca. De otra manera no se hubieran internado en territorios tan hostiles.
Todas estas acciones se fueron realizando en el siglo 16 y de todas ellas fue surgiendo lo que son las características nacionales. La colonia, en lugar de hacer producir a la naturaleza, se conformó con lo fácil, se dedicó a la explotación de las minas más que a la agricultura y a explotar al indio por medio de la encomienda; mientras que también tenía que luchar en contra de los poderes de España que estaba lista para quitarles todo nada más se diera el pretexto. La segunda generación, los hijos de los conquistadores, fueron una generación de Juniors, que más se dedicaron a explotar su condición familiar de herederos que a fortalecer lo recibido de sus padres. Es el caso de los Hijos de Cortés y de los Ávila, que viendo la poca aceptación que se les daba en la colonia, tramaron una especie de independencia mal organizada para entronizar a Martín. Para bien o para mal, fue el primer conato de independencia en México que no prosperó. A los Ávila se les ajusticio y los Cortés perdieron todo.