Estamos en la semana del fomento a la lectura. Una vez a la semana no hace daño, ojalá y se logre el cometido de interesar a alguien en leer un libro.
Como estamos en octubre he pensado que el tema que se celebra en este mes, el descubrimiento y conquista, nos puede servir de pretexto para recomendar libros. En lo personal es un tema que me apasiona, ya que hay mucho de donde rascarle. Del equipo que usted elija, indígena, español o la combinación de ambos y demás culturas que son la amalgama que conformó nuestra patria, la lectura es una manera de encontrarnos y resolver el trauma que nos han querido provocar sobre la conquista.
Primero en tiempo, primero en derecho. Los indígenas. ¿Qué tanto conocemos sobre las cuatro grandes culturas que florecieron en Mesoamérica? ¿Los olmecas, Teotihuacanos, toltecas y aztecas? De oídas podemos saber muchas cosas y no todas pueden ser verdad. Pues habría que buscar libros que nos hablaran sobre ellos. Yo le puedo recomendar sobre los aztecas: "el origen de los aztecas", de Christian Duverger, de Grijalbo; "Tlacaelel el azteca entre los aztecas" de Antonio Velasco Piña; Religión e imperio de Conrad y Damarest; Teogonía e Historia de los Mexicanos de Ángel María Garibay; Netzahualcóyotl, de José María Vigil; "Los dioses que se negaron a morir" de Eduardo Matos Moctezuma; "Moctezuma" de Espasa C Forum; Cuauhtémoc de Salvador Toscano; de Laurette Séjourné, "Pensamiento y religión".
De la cultura Maya, El chila balam y el popol Vu, la relación de las cosas de Yucatán de Diego de Landa. Y existe muchísimo más el chiste es ir a las librerías y buscar; cuando viajes, acudir a los museos y enterarte de lo que fueron aquellas grandes culturas de las cuales se presume tanto y se conoce tan poco; porque habrás de saber que los códices fueron destruidos dos veces: una por los propios aztecas que tuvieron que reconstruir su historia para darle una base a su relevancia y la segunda vez por los propios españoles que no pudieron comprender esta cultura que tenía como fundamento los sacrificios humanos.
A los indígenas los podemos seguir conociendo por toda la crónica de la conquista, en especial por lo rescatado por Fray Bernardino de Sahagún: "Historia general de las cosas de la nueva España". Viene a ser algo así como el catálogo general de la cultura prehispánica.
Del otro lado tenemos a la sepa española: comenzando por la vida del almirante Cristóbal Colón. Puedo citar de Martín Fernández de Navarrete, "los viajes de colón"; y de su hijo Hernando Colón "La vida del almirante don Cristóbal Colón". Aunque no exista ningún sólo monumento en todo el territorio nacional de don Hernán Cortés, si existen publicadas sus cinco cartas de relación y hay diversas biografías suyas en las que sobresale la de Salvador de Madariaga. A partir de él nos metemos en la crónica de la conquista a favor y en contra; lo más conocido "Historia de la conquista de la nueva España" de Bernal Díaz del castillo, "Historia de la conquista de México" de López de Gómara; "Los indios de México y nueva España" de Bartolomé de las casas. (Nota: acaba de salir una biografía de Bartolomé de las casas escrita por Bernard Lavallé, recomendable); "Crónica mexicana" de Hernando de Alvarado Tezozomoc.
De lo que resultó del encuentro, la conquista o como quieran llamarle hay que leer a Fernando Benítez, los primeros Mexicanos y este mismo autor tiene otros textos sobre el tema. Mas sobre lo mismo: "Gonzalo Guerrero" de Eugenio Aguirre. "Isabel Moctezuma" también de Eugenio Aguirre.
Para aquellos que como yo estudiaron en la Carlos Pereyra, de este autor podemos recomendar: "Las huellas del conquistador", una biografía de Hernán Cortés, y "La conquista de las rutas oceánicas, la obra de España en América".
Y después de esto entraríamos de lleno a la colonia que uno de los principales escritores sobre este tema es don Artemio del Valle Arizpe, otro Coahuilense, al que se le quemó o quemaron su biblioteca.
Un tema da para tantos libros que recomendar. Cualquier tema que usted proponga daría para tantos libros en los cuales indagar. En chiste es tener algo de curiosidad, sólo eso, curiosidad. No conformarse con lo que le dicen, sino disfrutar el placer de investigar. Esto es un buen pasatiempo.