Como si no tuviéramos suficiente, las huelgas de Michoacán, nos están dejando ver que en pleno siglo XXI hay movimientos que se oponen a que la educación en México se desarrolle según parámetros modernistas.
Este es un tema difícil de abordar en dos páginas que ocupan un artículo, pero hay que esbozar algunas ideas.
1.- Estoy de acuerdo que el modelo económico y social americano, y también el socialista, no han demostrado ser la panacea, por el contrario, están plagado de errores que atentan contra la dignidad humana. En ambos, rebajan la condición del hombre al nivel de la máquina, del consumo, de la obediencia y de la enajenación.
2.- Pero tampoco estoy de acuerdo que el autismo social y político sea la manera de resolver el problema. Lo local no perjudica en nada la relación con lo global. Se dice en Literatura que una de las maneras de ser interesante universalmente es la localidad.
3.- Casos como Japón y China han demostrado que se puede aprender de la globalización sin dejar de lado las raíces localistas, y con el tiempo llegar a imponerse a la comunidad humana. Hoy por hoy, el chino mandarín va siendo tan importante de aprender como el inglés.
4.- La educación es el procedimiento que nos da armas para defendernos en el mundo. Si la educación nos quita las armas necesarias para relacionarnos, de seguro vamos a fracasar en nuestra vida productiva. La educación no puede ignorar la tecnología imperante, porque cualquier cosa que se quiera hacer, será a partir de esa tecnología.
5.- Los fundamentalismos de cualquier tipo perjudican la percepción de la realidad. Aferrarse a ideas, por más magníficas que parezcan ser, lo único que provoca es hacerte ignorar otras opciones. Eso es tener miedo a la verdad y el sistema educativo esta para indagar sobre la verdad.
6.- Perdemos la conciencia histórica. En el siglo XIX, la educación la manejaron personas con ascendencia indígena, como Altamirano, que no ignoraban las corrientes de pensamiento globales, como el positivismo, y supieron poner a México en el panorama mundial; la reforma estuvo llena de estos hombres.
7.- En campos como la comunicación, se ha intentado imponer modelos de desarrollo según el punto de vista americano, como el de Wilbur Schramm. Ha habido respuesta de la investigación latinoamericana, como la de Canclini, o Martín Barbero, como botones de muestra que en este campo son muchos. Pero no por ello se han opuesto ni a la tecnología, ni al idioma, ni a ningún otro instrumento de conocimiento ofrecido por países con los que no se está de acuerdo.
Lo único que se demuestra, según las informaciones que hasta ahora nos han dado, es que los que pretenden formar a nuestras juventudes tienen un escasísimo criterio en cuanto lo que debe hacerse. Suena sumamente caduco eso de la lucha de clases. ¿En donde ha funcionado? ¿En cuba? (Posiblemente acabaron con los patrones, pero en su lugar tienen a la familia Castro). No lo sé. En lugar de ir lanchas escapando de cuba para Miami, la migración sería al revés.
Todos los sistemas son perfeccionables cuando hay apertura para ello. Los sistemas fundamentalistas, los que se cierran, no tienen la posibilidad de hacerlo porque no aceptan ningún tipo de crítica que los haga ver su error. Los sistemas abiertos siempre tendrán la oportunidad de rectificar el camino, en eso consiste la evolución.
Esto lo enseña la historia. No hay ninguna cultura, que valga la pena de vivirse, aislada.
Querámoslo o no vivimos en la globalización y desde hace muchísimo tiempo. Nuestra propia lengua es el conjunto de muchas lenguas, incluidas las indígenas.
Y si nuestras autoridades dan su brazo a torcer es que ya ni siquiera eso tenemos, autoridades.
