Tratados comerciales. El acuerdo con Perú es el número 43 que realiza el país.
El Acuerdo de Integración Comercial entre México y Perú es el Tratado de Libre Comercio número trece que entra en vigor y convierte a esta economía sudamericana en el socio número 43 con el cual el país tiene relaciones preferenciales.
A partir de hoy habrá una desgravación arancelaria que será inmediata para algunos productos como textiles o papel o que se hará en bloques en un plazo de hasta 10 años, como es el caso de alimentos.
El acuerdo también prevé cupos específicos para productos negociados, como cebollas y chiles, y exclusiones, sea para proteger las respectivas industrias locales o por ser considerados como no gratos o peligrosos.
Además de los asuntos arancelarios, el texto del tratado incluye previsiones para considerar cuestiones de reglas de origen, medidas sanitarias y fitosanitarias, prácticas comerciales, intercambio de servicios y regulación de inversión y su respectiva protección. De manera innovadora, el tratado incluye apartados sobre transparencia para aplicación de leyes, un acuerdo migratorio para personas de negocios y revalidación de estudios. Antes de este tratado entre ambos países existía un acuerdo de alcance parcial, el acuerdo de complementación económica número ocho (ACE no. 8), que inició en 1987 y se amplió en el año 2000 para establecer preferencias arancelarias, protección en inversiones y derechos de propiedad intelectual.
"En general el acuerdo con Perú no es uno que vaya a dañar la producción o incomodar a los productores nacionales, al contrario hay un gran rango de oportunidad para sacarle provecho y dar salida a más exportaciones", señaló Juan Manuel Chaparro, presidente de fomento industrial del sector metalmecánico de la Canacintra.
Según este empresario ya hay cierta experiencia comerciando con Perú y este destino ha resultado ser un buen socio comercial.