Estados Unidos y Corea del Sur pusieron hoy en marcha su Tratado bilateral de Libre Comercio (TLC), con el que se eliminan miles de aranceles y barreras no tarifarias entre ambas naciones.
El acuerdo, ratificado por el Congreso estadunidense en octubre pasado, tiene el potencial de elevar las exportaciones de Estados Unidos a Corea del Sur por 10 mil millones de dólares a 11 mil millones de dólares.
Ron Kirk, representante comercial del presidente estadunidense Barack Obama y quien negoció los cambios al acuerdo original finalizado en la administración del ex mandatario George W. Bush, destacó la importancia del tratado comercial para la economía de Estados Unidos.
“A partir de hoy las puertas de Corea del Sur están bien abiertas a las exportaciones ‘hechas en Estados Unidos’ que permitirán apoyar a empleos bien pagados en casa”, aseguró Kirk en una declaración.
La administración de Obama estimó que el acuerdo apuntalará a unos 70 mil empleos estadunidense a partir de su implementación.
En una conversación vía telefónica, Obama agradeció al presidente sudcoreano Lee Myung-bak su cooperación para resolver los temas pendientes, en especial en el sector automotriz y en el comercio bilateral de cárnicos.
Obama dijo que aguarda con interés su próxima visita del 25 al 27 de marzo y anticipó una exitosa “Cumbre de Seguridad Nuclear”.
Un estudio de la representación comercial de la Casa Blanca mostró que desde la entrada en vigor del acuerdo se eliminarán los aranceles para casi el 80 por ciento de las exportaciones manufactureras de Estados Unidos a Corea del Sur.
Entre los sectores que estarán libres de aranceles figuran equipo aeroespacial, equipo agrícola, autopartes, productos químicos, equipo eléctrico, bienes ambientales y calzado.
Tampoco pagarán tarifas comerciales los productos de papel, equipo científico y de transporte. El 20 por ciento restante de productos que pagan arancel será desfasado de manera gradual.
En el comercio agrícola, dos terceras partes quedan libres de aranceles, incluidos trigo, maíz, soya, algodón, cerezas, pistaches, almendras, jugo de naranja, jugo de uva y vino.
La administración de Obama destacó que las empresas estadunidense tendrán un “acceso de mercado significativo” en servicios de telecomunicaciones y consultoría legal, entre otros.
