El gobierno estadounidense entrenará a funcionarios de procuradurías de justicia estatales de México, que acreditaron estrictos controles de confianza, para poner en marcha una base de datos con el objetivo de rastrear armamento del crimen organizado.
Las procuradurías y fiscalías de las 32 entidades invertirán 3.2 millones de dólares para poner en marcha la plataforma tecnológica llamada E-Trace, que contiene información de armas aseguradas a la delincuencia organizada.
Con los datos que arroja el sistema, las autoridades podrán ubicar el punto de venta y distribución ilegal de armamento y con ello desarticular las bandas involucradas.
En promedio tres funcionarios de cada procuraduría recibirán capacitación en Estados Unidos.
Los primeros en entrenarse serán funcionarios de la zona centro del país, que comprende los estados de México, Hidalgo, Tlaxcala, Morelos, Puebla y el DF.
El representante de los procuradores de esta región, Miguel Ángel Mancera, explicó que el acceso directo a E-Trace significará una fortaleza para las dependencias que les dará ventajas operativas para conocer dónde se está originando el problema.
Actualmente sólo la Procuraduría General de la República tiene acceso a la plataforma.