El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, manifestó hoy su pesar por la muerte de más de 300 reclusos en una cárcel de Honduras, al tiempo que instruyó a su embajada en Tegucigalpa a investigar si hay víctimas salvadoreñas.
“En este momento de dolor, expresamos nuestro pesar al gobierno del presidente Porfirio Lobo, y al pueblo hondureño, y de manera particular, a las familias de las víctimas en ese centro penal”, señaló Funes mediante un comunicado emitido por la cancillería.
De acuerdo con los últimos reportes, más de 300 internos de la cárcel Comayagua, a 140 kilómetros de Tegucigalpa, capital hondureña, murieron calcinados la noche del martes tras un incendio en el inmueble.
Funes se solidarizó además con los reclusos que han resultado heridos en el siniestro.
Asimismo, Funes instruyó al personal diplomático de la embajada salvadoreña en Honduras, para determinar si compatriotas fallecieron en el penal de Comayagua.