Llegó la plaga de ratones y ratas
al poblado rural de Pastor:
aparte de los roedores de dos patas
ahora hay que enfrentar a este invasor.
Que andan en baños, salas y cocinas
pasean alegremente por mesas y camas,
del Ejido pueden venir a las oficinas
infectando en la ciudad a caballeros y damas.
Los vecinos se quejan con justa razón
de las autoridades, la falta de atención,
pues sólo les han llevado veneno
y con eso el pueblo no está sereno.
Quieren que se aplique general fumigación
que se localice de los roedores el nido,
que haya oportuna y eficaz solución
y que el asunto no caiga en el olvido.
Mientras tanto, en dicho poblado
adultos, jóvenes y niños,
no duermen y están asustados
por temor a recibir de los ratones sus cariños.
¿Qué les pasa a los niveles de gobierno
el federal, estatal y municipal?
¿esperan que se convierta el tema en inf