'Es la necesidad lo que nos hace irnos'

Después de un mes y medio de camino por México para intentar llegar a los Estados Unidos, Willmer cayó del tren al rescatar a otro indocumentado. Su pie derecho quedó prensado y al menos necesitará dos operaciones para recuperarse.

Willmer Chávez López tiene 33 años de edad y es originario de El Salvador. En su camino por México, además de hambre y frío, sufrió por los abusos de policías federales y municipales que le quitaron todo su dinero.

Cuando el tren pasaba por Gómez Palacio, Willmer no dudó en ayudar a uno de sus compañeros de viaje al impedir que cayera, pero su pie quedó prensado y ahora está internado en la Cruz Roja de Torreón.

"Íbamos rumbo a Piedras Negras con unos muchachos, y uno de ellos estaba dormido cuando el tren se paró de repente, vi que se iba a caer y lo agarré, pero no me di cuenta que mi pie se quedó prensado en los tubos que unen a los vagones".

A Willmer no le queda más remedio que esperar para recuperarse. De su trayecto en México, comenta: "el peligro mayor es que cualquiera intente secuestrarnos, pero gracias a Dios no pasó nada de eso. Sí nos quitaron dinero, primero los federales me pidieron mil pesos, y los municipales ni siquiera preguntan, ellos nada más te registran y te quitan todo, se llevaron mil 500 pesos, y son bien sinvergüenzas, porque todavía me dan 20 pesos y me dicen 'para que te tomes un chesco', y me dejaron sin nada".

Hace un año, Willmer fue deportado de los Estados Unidos. Tenía tres años viviendo en Nueva York trabajando en la construcción, pero un día la policía le pidió sus papeles y lo mandaron de regreso a su país.

En Estados Unidos tiene dos hijos a quienes no ve desde hace siete meses, pues en una ocasión fueron a visitarlo a El Salvador.

"No los puedo ver seguido porque su madre los mantiene y ella gana el mínimo limpiando casas, por eso decidí regresar y también porque la vida que pueden recibir en mi país no es la misma que allá".

Un día de trabajo en Estados Unidos representa el salario de un mes en El Salvador, "es un sueldo que no alcanza ni para comer bien, sólo para frijoles y tortilla. Es la necesidad lo que nos hace irnos porque en mi país los pandilleros nos piden dinero".

Willmer dice que los delincuentes de su país le pedían "renta" porque creían que había regresado con dinero de los Estados Unidos, "no sabían que me habían deportado, no estaba de vacaciones".

Por sus hijos y por la violencia decidió dejar su país una vez más, "mi hermano mayor tiene una tienda y casi lo matan porque se negaba a pagarles renta, por esas situaciones nos vamos de El Salvador".

En medio de su tristeza, llega a pensar que lo mejor habría sido dejar caer a su compañero del tren, así ahora estaría bien, "fue cuestión de segundos, fue un accidente, no lo puedo culpar a él ni a mí".

Ahora Willmer necesita de la ayuda de los laguneros. Quiere obtener un permiso de migración para permanecer en México mientras se recupera, pues tiene parientes en Piedras Negras que le ofrecen su casa.

Una señora le compró un celular a Willmer cuando se enteró de su accidente. El número es 8717-54-80-05 y ahí se pueden comunicar con él para darle ayuda. Necesita dinero, ropa y calzado.

Se estima que al menos pasará unos 15 días en la Cruz Roja de Torreón, y después debe someterse a una terapia de rehabilitación. "Nuestro viaje por México es una experiencia muy dura, porque aguantamos hambre y frío, caminamos días enteros sin nada qué comer ni beber, para mi fue un privilegio llegar a Torreón".

En Aguascalientes llegó migración a revisar el tren y pasaron todo el día escondidos en el monte, "son situaciones muy dolorosas, ojalá a alguien se le tiente el corazón y me dé su ayuda".