Situación. Los menores acuden alegres a recibir la ayuda, sin embargo, los padres se muestran preocupados ante la escasez de donadores.
En México cada cuatro horas muere un niño a consecuencia del cáncer, pese a ello en Durango es difícil encontrar donadores; falta conciencia y hábitos de altruismo, apuntó Fanny Herrera Salas, directora de la Fundación Gotitas de Amor y Vida.
La también colaboradora del Centro Estatal de Transfusión Sanguínea (CETS) dijo que es sumamente difícil para los padres de menores que padecen cáncer reunir las unidades de sangre necesarias para dar cumplimiento al tratamiento, pues en promedio cada paciente requiere de cinco donadores para completar 20 unidades, cada una equivale a 450 mililitros.
ALTRUISMO
El CETS realiza actividades que le permita reunir el mayor número de unidades de sangre posible; durante la semana pasada se logró obtener la donación de 50 litros de sangre a través de voluntarios de la Universidad José Vasconcelos, integrantes de la Fundación Gotitas de Amor y Vida, así como colaboradores de la Asociación de Jóvenes por la Vida.
Se tiene programado que en próximos días acudirán a la Secretaría de Seguridad Pública en el Estado y buscar el apoyo de donación con los trabajadores administrativos.
Herrera Salas hizo hincapié en que a la fecha el organismo brinda atención a 35 niños con cáncer pero la demanda ha incrementado. Destacó que el Seguro Popular brinda ayuda, pero día con día se incrementa el número de pacientes y por consecuencia las necesidades del CETS.
Además de la falta de cultura e información en este tema, Herrera Salas asegura que hay pocos donadores debido a la escasez de tiempo, pues las donaciones deben ser por la mañana y la mayoría de la población se encuentra laborando; la donación tarda alrededor de una hora tras la revisión y chequeo de los voluntarios.
COMPLICACIONES PARA LA DONACIÓN
Debido a la naturaleza de los casos es un tema difícil para familiares y pacientes; la situación se complica con la serie de trámites que implica el tratamiento en el nosocomio, es por ello que la Fundación busca agilizar los trámites para que se inicie de inmediato el tratamiento, argumentó. "Pese a la enfermedad que padecen, los menores acuden al Centro de Cancerología con felicidad irradiante, mientras que los padres muestran preocupación ante la falta de donadores".