El DIF estatal requiere de mil 500 toneladas de víveres para mantener el programa "Una gota de ayuda" que inició en el mes de enero y que pretende continuar al menos hasta el mes de noviembre, reconoce Marco Antonio Aguilar, director del mismo.
"Tenemos en estos momentos alrededor de 500 toneladas de víveres entre harinas, arroz y frijol, claro que requerimos de otro tipo de alimentos para entregar una despensa balanceada, pero con esto no alcanzamos a cubrir el programa", comentó.
Este programa denominado "Una Gota de Ayuda" arrancó en el mes de enero con la idea de entregar una despensa de cinco kilos cada quince días a 55 mil familias del medio rural.
Sin embargo, por lo difícil de acceder a todas las comunidades en los 39 municipios, se decidió entregar sólo una despensa al mes pero de 10 kilos en vez de dos de a cinco.
Los primeros seis meses del año, el apoyo llegó al DIF estatal, no sólo de los ciudadanos duranguenses sino también de otros gobiernos estatales y de empresas transnacionales por lo que no hubo problemas para entregar este apoyo a las 55 mil familias.
El problema empezó, reconoce Marco Antonio Aguilar, cuando iniciaron las lluvias porque la gente dejó de seguir donando víveres con la idea de que se acabó la sequía, también dejaron de llegar los apoyos de otros estados.
Aguilar Martínez aclara que aunque llueva, las familias en el campo no tienen para comer porque a pesar de que ya sembraron, no hay dinero hasta que levanten la cosecha y la vendan y eso ocurrirá en el mes de noviembre por lo que esa es la meta que se tiene con el programa mencionado.
"Nos faltan 155 mil despensas por entregar y para ello se requieren alrededor de mil 500 toneladas, sólo tenemos 500", dice el director del DIF Estatal.