La Coalición Movimiento Progresista del candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador decidió finalmente impugnar la elección de Presidente de la República ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Aunque como analistas es debemos ser respetuosos del expediente judicial y no adelantar el resultado del fallo, dado que sólo los Magistrados conocerán bien a bien los agravios, las pruebas, los hechos y demás circunstancias de tiempo, modo y lugar que los impugnantes, el IFE y el PRI aporten, es oportuno visualizar los escenarios en los cuales se puede mover el máximo tribunal electoral del país:
* Un primer escenario sería desechar el recurso por falta de alguno de su presupuestos procesales y por lo tanto no entrar al estudio del fondo del asunto;
* Un segundo escenario sería admitir el recurso y declararlo infundado, dado que después de los recomputos realizados en los Consejos Distritales no se encontraron irregularidades graves que hayan afectado dichos cómputos en las mesas directivas de casilla y por lo tanto confirmar los resultados del IFE a favor de Enrique Pela Nieto (EPN).
* Un tercer escenario es que el TEPJF, en el caso de que se invoque la nulidad de casillas, después de hacer una revisión escrupulosa de las actas decidiera anular algunas por las causales especificas que prevé la ley electoral, por lo tanto parcialmente sería fundado el recurso, aunque el resultado de la elección cambiaría en cifras, pero no lo suficiente para modificar al ganador y por lo tanto EPN confirmaría su triunfo.
* Un cuarto escenario es que el TEPJF después de valorar todos los hechos, pruebas (de cargo y descargo), agravios y alegatos presentados por las partes decidiera; que aunque se acreditaron total o parcialmente las pretensiones del Movimiento Progresista, los hechos probados no son determinantes para cambiar el resultado de la votación e invalidar la elección presidencial, por lo tanto se confirmaría el triunfo de EPN.
* Un quinto escenario es que la Coalición Movimiento Progresista acreditara los extremos de su pretensión y que el TEPJF decidiera declarar la nulidad (invalidez) de la elección de Presidente de la República y por lo tanto se convocarían a nuevas elecciones en un margen razonable de tiempo.
Dada la diferencia tan clara en los resultados electorales a favor del candidato EPN (casi 7 puntos) y el hecho de que el PAN decidiera no impugnar la elección, se visualiza un escenario adverso para la impugnación, sin embargo la última palabra la tendrán los Magistrados.
Es muy probable que AMLO esté consciente del escenario adverso de la impugnación, sin embargo seguramente lo ha hecho para tratar de lograr que el TEPJF se pronuncie sobre alguno de los supuestos hechos que ha señalado (manejo de encuestas, compra de votos, parcialidad de los medios de comunicación, intervención de algunos gobernadores, rebase de los gastos de campaña) que según el "afectaron la equidad del proceso electoral".
Si lo logra justificaría su liderazgo dentro del Movimiento Progresista y su virtual candidatura presidencial para el 2018. Por eso el debate de la sentencia al interior del TEPJF seguramente será fuerte no solo en su parte de "Resolutivos" sino también en la llamada de los "Considerandos".
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