"La violencia es el último refugio del incompetente."
Isaac Asimov
Éxico es el país de las paradojas. Un grupo sindical que dice oponerse a la privatización de la educación pública toma a golpes el 13 de febrero una escuela en que enseñaban maestros de otro grupo porque la considera de su propiedad. Los padres de familia apoyan a los agredidos -una veintena apenas frente a los más de 600 agresores- porque sí dan clases y no faltan para asistir a movilizaciones políticas como los otros. La autoridad, en lugar de apoyar a los maestros cumplidos, que tienen el respaldo de los padres, se cruzan de brazos y permiten que la agresión deje un saldo de una decena de lesionados por golpes de palo y piedra.
Así de absurdo es el corporativismo en nuestro país. El Instituto de Educación Pública de Oaxaca tomó la decisión de entregar la Escuela Primaria Benito Juárez de Santa Cruz Xitla a la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. El gobierno busca evitarse las presiones y movilizaciones que este poderoso grupo ha venido realizando en la ciudad de Oaxaca y en otras regiones del estado así como en la ciudad de México.
La escuela es considerada así "propiedad" de esta sección. Los padres de familia se oponen porque los maestros de la 22, como es de sobra sabido, faltan constantemente con el fin de participar en las movilizaciones y labores políticas a las que los convocan sus líderes, En cambio, los de la sección 59 no faltan y dan clases de forma cotidiana.
En cualquier país del mundo la autoridad habría intervenido para detener una agresión de más de 600 golpeadores a una veintena de maestros apoyados por un puñado de padres de familia. En Oaxaca, sin embargo, la autoridad no se atreve a utilizar la fuerza pública contra grupos de presión tan poderosos como la sección 22. El gobernador Gabino Cué no quiere correr la suerte de su predecesor Ulises Ruiz, a quien este grupo sindical le hizo el sexenio imposible después de que trató infructuosamente de desalojar a un grupo de maestros que habían tomado el centro histórico de la ciudad de Oaxaca.
Los sindicatos en México tienen una posición de privilegio. El artículo 28 de la Constitución los exenta de ser considerados monopolios. Esto les permite realizar prácticas abiertamente monopólicas, como impedir la contratación de trabajadores que no sean miembros de su organización. Los sindicatos del sector público son particularmente poderosos y controlan las instituciones para las que deberían trabajar. Ahí está el ejemplo de la escuela primaria de Santa Cruz Xitla, propiedad de la sección 22.
De nada sirven las reformas legales, como las que hacen obligatoria la enseñanza media superior, si las secciones del sindicato son las dueñas de la instrucción pública. El problema de la educación en México no ha sido nunca la falta de obligatoriedad de la prepa sino que el SNTE y la CNTE han privatizado la educación pública en su provecho.
Oaxaca es uno de los estados con peor desempeño educativo, a pesar de que tiene sueldos relativamente elevados y prestaciones, como aguinaldos de 90 días, superiores a los del resto del país. La culpa es de la sección 22 del SNTE que desde hace más de tres décadas ha estado más interesada en montar movilizaciones políticas que en dar clases a los niños.
La sección 59 ha estado buscando, en su competencia con la 22, cumplir con las exigencias educativas de alumnos y padres de familias. Pero ya vimos que la sección 22 tiene el poder para obligar al gobierno de Oaxaca a entregarles "sus" escuelas y puede mandar a un contingente de golpeadores para tomarlas por la fuerza. Vivimos en un país de gobiernos débiles y sindicatos abusivos.
LOS CALZONES
Los calzones de Juan Manuel Márquez, con su logotipo del PRI, hicieron que la sala regional de Toluca del Tribunal Electoral anulara la elección de Morelia, pero la sala superior declaró válida la elección de Michoacán que se desarrolló bajo las mismas circunstancias.
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Sergio Sarmiento (oficial)
