Más de 250 adultos mayores vuelven a encontrar una segunda familia en la Escuela de la Tercera Edad, aunque en sus respectivas casas tengan familia, muchos de ellos se sienten solos y encuentran en esta institución un apoyo emocional.
Esta escuela cuenta con 250 alumnos entre los 65 y 75 años de edad, quienes acuden diariamente a las diversas actividades recreativas y culturales que les son impartidas.
Con estas actividades vuelven a sentirse vivos, sobre todo porque se encuentran con personas de su edad y recuerdan anécdotas del pasado, pero también porque realizan actividades conjuntas, ya sean deportivas, culturales o de destreza mental.
Norma Arrieta, directora de esta Escuela de la Tercera Edad, comenta que desde 1984 esta institución brinda apoyo a las personas mayores de 65 años con clases de pintura, baile, música, canto, danza folklórica e inclusive clases de zumba.
Ahí mismo se les da de desayunar, por lo que estas personas acuden desde temprano para empezar a convivir con sus compañeros.
Señala la directora del plantel que la mayoría de estos adultos mayores tienen familia, pero muchos se sienten solos porque sus hijos y nietos o bisnietos tienen cosas que hacer, por lo que la Escuela de la tercera Edad llega a ser una segunda familia para ellos.
Varios de estos adultos también reciben alguna rehabilitación por parte del CREE, pero personal de este centro de rehabilitación acude a la institución educativa.