Cinco jovencitas fueron convocadas por el director y otros funcionarios de la escuela, reprendidas y llamadas 'rameras' por sus fotos en Facebook. (ARCHIVO)
Un tribunal de Filipinas ordenó el jueves a una escuela católica que permita que cinco de sus alumnas asistan a la ceremonia de graduación, luego de haber sido suspendidas por fotos en Facebook que las mostraban en bikini.
El juez Wilfredo Navarro, de la ciudad central de Cebú City, emitió una orden de restricción contra la institución St. Theresa's College High School, calificando de ilegal y poco cristiana la decisión de suspender a las estudiantes.
Funcionarios de la escuela tomaron medidas contra las estudiantes por lo que llamaron "enfrascarse en actos inmorales, indecentes, obscenos y libidinosos", de acuerdo con documentos de la corte. Permitieron que las muchachas se gradúen, pero no que asistiesen a la ceremonia u otras actividades relacionadas.
El juez le ordenó a la escuela que permita que las estudiantes se integren a la ceremonia de graduación. La escuela se negó a comentar, pero le pidió al juez que reconsidere su fallo el viernes por la mañana.
El abogado de las niñas, Cornelio Mercado, dijo que una foto mostraba a una de las muchachas con un cigarrillo y una botella de bebida en la mano, mientras que en otras imágenes las cinco alumnas lucían bikinis en una fiesta en la playa este año.
Este mes, las cinco jovencitas fueron convocadas por el director y otros funcionarios de la escuela, reprendidas y llamadas "rameras" por sus fotos en Facebook, dijo Mercado.
El abogado dice que los funcionarios de la escuela obtuvieron ilegalmente las fotos, pues no estaban autorizados a consultar las cuentas de Facebook de las muchachas.
La madre de una de las niñas hizo la petición a la corte a nombre de su hija. Mercado dice que el fallo es aplicable a las cinco.
El juez Navarro criticó a los funcionarios de la escuela por llamar a las niñas "repulsivas", "ordinarias" y "borrachinas", y dijo que las estudiantes habían sufrido "una experiencia sicológica y emocionalmente devastadora". Dijo que no permitirles participar en las actividades de graduación "sería poco cristiano, quizás inhumano".
Mercado dijo que las familias presentarían cargos de abuso infantil y "difamación oral grave" contra la escuela y funcionarios de la escuela.
