"Se puede engañar a todos por poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo,
Pero no se puede engañar
A todos todo el tiempo"
John F. Kennedy
(1917-1963)
Presidente de los
Estados Unidos
De Norteamérica
LOS MEXICANOS que escuchamos la radio nos hemos topado estos últimos meses, con un extraño, pero pertinaz anuncio que viene produciendo el Gobierno Federal que encabeza Felipe Calderón, con el fin de promocionarse a sí mismo como un gobierno de resultados.
EL GOBIERNO PANISTA ha venido manifestando un optimismo que no tiene justificación alguna, con esa publicidad machacona, repetitiva y tenaz en los medios, todo ello con el fin de publicitar los logros (?) que dice haber conseguido estos últimos cinco años en las diversas ramas de su administración pública. A esto los estudiosos de la conducta humana llamarían: aplaudirse a sí mismo o de alabanza en propia boca suena a vituperio.
LOS ANUNCIOS RADIALES que se emiten, tienen de fondo un chiflidito... lánguido y despreocupado que pretende mandar un mensaje de calma, de aquí todo esta 'requetebién' y que nada malo sucede en este país. Uno de los spot grita a los cuatro vientos los miles de kilómetros de carreteras y de autopistas que ha construido la actual administración panista, y agrega; "nunca se habían construido tantos caminos".
PUEDE QUE SEA cierto, pero también puede que no sean ciertos tantos miles de kilómetros de carretera como lo pregonan; pero lo que nos importa de nuestras vías de vías federales de comunicación, es otro y muy diferente asunto: díganme ustedes lectores: ¿de qué sirven tantas carreteras y autopistas si nadie puede transitar por ellas sin el peligro real de que lo asalten, asesinen o despojen de su dinero? Las vías que hasta hace muy pocos años fueron siempre seguras y sobre las cuales todos los mexicanos podíamos transitar con plena seguridad y sin ningún temor o peligro, se han convertido ahora en rutas del miedo y de muerte.
¿DE QUÉ SIRVEN más carreteras si los traileros son asaltados y despojados de sus vehículos y mercancías en plena autopista y a la luz del día; si las familias no pueden salir a ninguna carretera por el fundado temor de ser asaltadas y si los autobuses de pasajeros son atracados y desbalijados como si México fuera un Afganistán, una Tanzania o un Congo Belga?
PARA NUESTRA DESGRACIA, este gobierno no ha podido dar a los mexicanos una mínima seguridad que nos permita la mediana convivencia social. Al gobierno se le salió de manos el control sobre los delitos del narcotráfico; pero ahora además, ha perdido el control sobre las carreteras del país. Un gobierno que no puede controlar la seguridad en sus vías terrestres, en pocos meses perderá también el control sobre los aeropuertos y puertos marítimos en manos de los criminales.
EN LAS CIUDADES los muertos, los colgados, los descabezados y el cobro de piso. En las carreteras los asaltos y robos. En el medio rural las fosas clandestinas y así hasta el infinito. Algo deberá hacer el gobierno de Felipe Calderón para retomar el control en estos pocos meses que le quedan en Los Pinos, pues de no ser así, entregará al gobierno que venga un enorme paquete de problemas muy difíciles de resolver.
POR ESTAS y muchas razones más, ese chiflidito de despreocupación como de que todo va maravillosamente bien y de que aquí no pasa nada, más parece que una simple propaganda gobiernista, una sarcástica y sangrienta burla para todos los mexicanos.
MUCHOS KILÓMETROS de carreteras; ¡pero todas peligrosamente inseguras!
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