¿Ese dolor es bursitis?
La bursa es una especie de bolsa llena de líquido que tiene como función evitar los roces entre músculos, tendones o huesos. Cuando la bursa se inflama por un golpe, infección o algún absceso se produce una enfermedad llamada bursitis.
Las bursas se encuentran en todo el cuerpo, pero las más importantes se localizan cerca de las grandes articulaciones como los codos, hombros, caderas y rodillas.
“La etiología de la bursitis es múltiple, por un trauma (golpe), una persona puede tener inflamación de la bursa por un golpe directo, por problemas metabólicos o infecciosos”, explica el traumatólogo Luis Hugo Díaz.
Los casos más comunes, comenta el especialista, se dan por golpes y se presentan principalmente entre gente que practica algún deporte de manera recurrente.
El síntoma principal de la bursitis es el dolor, que puede ser fijo o irradiado, por ejemplo la inflamación se puede presentar en la bursa prerrotuliana y de ahí irradiarse a la pierna.
“Me ha tocado ver bursistis del codo por problemas de ácido úrico y se puede irradiar al hombro o la muñeca, y en la bursitis del hombro el dolor se va hacia el codo o hacia el cuello o de la rodilla hacia la pierna”, señala el especialista.
Como la función principal de la bursa es evitar la fricción entre las articulaciones y facilitar su movimiento, la bursitis lo que ocasiona es precisamente la dificultad del movimiento de la articulación o bien la atrofia.
Según el especialista existen dos tipos de bursitis: la aguda, de origen infeccioso, que presenta color rojizo y una temperatura superior al resto del cuerpo en la articulación y la crónica, que se da después de haber sufrido bursitis aguda o lesiones recurrentes en la articulación.
Su diagnóstico se comprueba a través de un estudio radiológico, un ultrasonido o una resonancia magnética y según el origen se da el tratamiento, cuando estos no funcionan es necesaria la cirugía aunque son raros los casos en los que se llega a este extremo.
Luis Hugo Díaz comenta que la mayoría de los casos son curables si se atienden a tiempo. La desinflamación puede tardar de una semana a un mes, según el origen.
Sin embargo si la enfermedad no es atendida, las complicaciones pueden ser la incapacidad del funcionamiento de la articulación, hasta el desarrollo de enfermedades como la artritis séptica o una osteomielitis.
La prevención
Para evitar contraer esta enfermedad el especialista recomendó llevar un estilo de vida saludable, practicar deportes, evitar los golpes y si inevitablemente se sufre alguno, tratarlo de manera inmediata; beber dos litros de agua, consumir alimentos balanceados, pues esto no sólo ayuda a prevenir enfermedades como la bursitis, si no también a sanarlas más rápido.