En la avenida Morelos como en la avenida Hidalgo de Gómez Palacio, la sociedad salía a pasear todos los días aunque era en los domingos cuando se hacía visible en forma multitudinaria. El significado de espacio público estriba precisamente en este hacerse visible, no se trata de un espacio vacío, por el contrario, se trata de un lugar en el que se da la interacción entre los ciudadanos, sean o no autoridades, profesionistas, estudiantes, obreros, campesinos, amas de casa, entre muchos otros.
Dicen los urbanistas que el espacio público es la ciudad, lo cual significa que los ciudadanos somos la ciudad, que nos encontramos distribuidos en entornos en los que convivimos y hacemos comunidad, los que finalmente conforman el gran espacio público de la ciudad. Es importante aclarar, que de ninguna manera me refiero a los guetos que, debido a la inseguridad, se han ido creando en algunas colonias ya establecidas o peor aún, las que se han construido así, encerradas e incomunicadas, como racimos o conglomerados en los que se pierde el "espíritu de vecindad y se enmascaran los problemas de la vida colectiva."
Un importante urbanista catalán, narra de la siguiente manera el significado de espacio público: "la historia de la ciudad es la de su espacio público. Las relaciones entre los habitantes y entre el poder y la ciudadanía se materializan, se expresan en la conformación de las calles, las plazas, los parques, los lugares de encuentro ciudadano, en los monumentos. La ciudad entendida como sistema, de redes o de conjunto de elementos - tanto si son calles y plazas como si son infraestructuras de comunicación (estaciones de trenes y autobuses), áreas comerciales, equipamientos culturales es decir espacios de uso colectivo debido a la apropiación progresiva de la gente - que permiten el paseo y el encuentro, que ordenan cada zona de la ciudad y le dan sentido, que son el ámbito físico de la expresión colectiva y de la diversidad social y cultural. Es decir que el espacio público es a un tiempo el espacio principal del urbanismo, de la cultura urbana y de la ciudadanía. Es un espacio físico, simbólico y político."
Recuperar el paseo de la Morelos o de la Hidalgo en Torreón o Gómez Palacio respectivamente, no quiere decir volver a lo que antes se hacía, de hecho, ya no sería deseable circular en automóvil por lo que esto significa en la producción de contaminantes, en particular de los gases de efecto de invernadero, ahora lo más deseable sería caminar o andar en bicicleta. Los dos paseos no sólo nos regresarían el centro de las ciudades, podrían conducirnos a una forma distinta de ver y vivir nuestras ciudades. Vamos haciéndole caso a Lewis Mumford de los Estados Unidos, quien hace ya más de tres décadas dijo: "olvídese del maldito automóvil y construya ciudades para amantes y amigos." Esto último se vivía a diario en la Morelos y en la Hidalgo.
Desde un punto de vista ecológico, se busca que las ciudades sean más sostenibles y que además, sean también lugares agradables para vivir. En las ciudades en las que se han intentado cambios importantes en el diseño urbanístico, se permite a la gente caminar y andar en bicicleta, lo cual quiere decir que la ciudad se enfoca a la gente y no a los autos. Esto implica también, un transporte masivo de alta calidad para la mayoría de los viajes y que obviamente contamine poco. Paralelamente, se pondría énfasis en un diseño urbano caracterizado por la belleza estética y diversidad arquitectónica. Se trata de contar con lugares agradables y que además sean confiables y seguros.
Dos buenos amigos de Ruedas del Desierto, comentaban que nuestras ciudades no son feas, que las hemos hecho feas, que increíblemente los edificios han sido "vandalizados" por sus propios dueños echando a perder fachadas típicas del art decó o del Arte hispano-musulmán, andalusí o hispano-árabe. Nada más recuerden la bella casa de la Colón que era conocida como la Alhambra, que fue demolida para poner en su lugar un feo edificio "moderno y funcional" de oficinas. Esto es lo que tiene que evitarse, el mensaje de Moreleando, Volver al Centro, incluye la conservación y/o restauración de los edificios valiosos tanto desde el punto de vista cultural como arquitectónico. Se trata de recuperar nuestras ciudades.
Seguimos esperando al líder político con sensibilidad, voluntad y capacidad de servicio, una persona como Jaime Lerner que fue tres veces alcalde de Curitiva, Brasil, que cambió de paradigma hasta convertirla en una de las ciudades más habitables y sostenibles del mundo. Se vale soñar.