En Madrid. Miles de personas se han manifiestado en Madrid contra la reforma laboral en una marcha que pone el broche a la jornada de huelga general que se ha registrado ayer en toda España.
MADRID, ESPAÑA. -El gobierno español aprobó ayer un drástico recorte de 27,300 millones de euros (36,430 millones de dólares) en el gasto público, medida que espera compensar con una subida de impuestos a las grandes empresas del país en nuevo intento por equilibrar sus cuentas y convencer al mundo de su solvencia.
El gobierno del conservador Partido Popular presentó una revisión a la baja de los presupuestos generales del Estado para 2012, cuyo objetivo es reducir el déficit público del 8.5% actual al 5.3% del PIB comprometido con la Unión Europea.
"Se trata de medidas de carácter extraordinario, porque la situación es extraordinaria", dijo el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro. "Es una situación crítica, a la que tenemos que responder con los presupuestos más austeros de nuestra democracia y, en concreto, con medidas tributarias que recaben nuevos ingresos para financiar los servicios sociales".
Un día después de una huelga general contra su reforma laboral, el gobierno hizo públicas en el Consejo de Ministros las cuentas más austeras de los últimos tiempos, en un país al borde de su segunda recesión en cuatro años y con la tasa de desempleo cercana al 23%.
El techo de gasto será de 118,565 millones de euros (158,270 millones de dólares), lo que significa un 4.7% menos con respecto al ejercicio anterior. El gobierno estima que para bajar el déficit al 5,3% antes de final de año, se necesita un recorte 36,430 millones de dólares, que se suma al ajuste anterior de 20,000 millones de dólares aprobado en diciembre.
El proyecto de presupuestos, que no será aprobado por el Parlamento antes de junio, incluye un descenso del 17% de media en el gasto de los ministerios y la congelación del salario de los funcionarios.
El tijeretazo afecta todas las partidas de gasto. Una de las más golpeadas, por ejemplo, es la que España destina a ayuda al desarrollo, con una reducción de casi 700 millones de dólares. También se paralizan la gran mayoría de inversiones en obra pública, como ferrocarriles y carreteras, y se anunciaron recortes en educación, sanidad y defensa. Sin embargo, y con el desempleo por las nubes, Montoro aseguró que se mantendrán las prestaciones por paro y la actualización del pago de pensiones a los jubilados.
Para financiar los servicios públicos y compensar la falta de ingresos, Montoro descartó una temida alza del IVA, asegurando que en un escenario de recesión, sería contraproducente para el consumo, y anunció una subida general del impuesto de sociedades a las grandes empresas y otro gravamen de impuestos especiales como el del tabaco.
FUENTE: AGENCIAS El universal
Efe
Cambios
Estos son algunos cambios
⇒ El techo del gasto público será 4.7 por ciento menos al proyectado.
⇒ El gobierno español busca baja el déficit al 5.3 por ciento.
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