Sigue buscando. Para terminar su película ‘Yo soy la felicidad en este mundo’, Julián Hernández, buscará recursos en el extranjero.
Para terminar su película Yo soy la felicidad en este mundo, el ganador en Berlín, Julián Hernández, buscará recursos en el extranjero, luego de no obtenerlos en el territorio nacional.
Roberto Fiesco, productor del filme, recordó que el dinero necesario es para posproducción, pues ya fue filmada en su totalidad.
"Estamos pensando en contar con un esquema que tenga que ver con ventas internacionales, como con distribuidores anteriores que han comprado las películas de Julián, no es tanto el dinero que hace falta", comentó.
Hernández y Fiesco han hecho dupla en Mil nubes de paz cercan el cielo, amor jamás dejarás de ser amor, ganadora del Teddy Bear en Berlín; Cielo dividido, con temática gay, y Rabioso sol, rabioso cielo.
Yo soy la felicidad en este mundo está conformada por tres historias, unidas por un director de cine (interpretado por Hugo Catalán) que va conociendo distintas personas como un bailarín, un prostituto y en una fiesta. También actúan Gabino Rodríguez (La niña en la piedra) y Andrea Portal.
"Es alentador que el cine de Julián ya se haya vendido en otros países donde ahora podrían ayudarnos a comenzar una nueva etapa para él, en cuanto sus temáticas", consideró Fiesco. Para 2013, agregó, ambos volverán a trabajar juntos para filmar Rencor tatuado, cinta sobre una heroína mexicana (Diana Lein, Adán y Eva, todavía), proyecto que lleva ya dos años en preparación.
TERMINA DOCUMENTAL
Fiesco acaba de terminar, como director, su documental Quebranto, que gira en torno a Fernando García Pinolillo. Era uno de los niños que se peleaban por monedas en el filme Fe, esperanza y caridad y quien ya adulto es el travesti Coral Bonelli.
Pinolillo era considerado uno de los niños favoritos en el cine mexicano de los 70. Participó en los filmes El hijo de los pobres y Hermanos del viento. Junto con su mamá Lilia Ortega vive por Garibaldi, en el DF, donde los sorprendió el terremoto de 1985, que causó la muerte de uno de sus hermanos. Pero ahí siguen.