La economía mexicana podría recibir un impulso de la elección presidencial este año, por lo que el crecimiento sería mayor al esperado, de acuerdo con un estudio de la firma Moody's.
Alfredo Cotiño, director para América Latina de Moody's, dijo que la economía mexicana sentirá el impacto de un gasto expansivo durante el proceso electoral, un fenómeno que se repite en cada cambio de Gobierno Federal.
Diversos estimados calculan que el Producto Interno Bruto crecerá alrededor de 3.2 por ciento en 2012, pero Cotiño dijo que analistas del mercado y en el gobierno se contagiaron del pesimismo e ignoran el impacto del ciclo político tradicional.
El estudio de Moody's estima que el crecimiento podría ser superior al 4 por ciento y descarta que se repita el fenómeno de una crisis de fin de sexenio.
Pero de acuerdo con Moody's, el motor del crecimiento no sería la recuperación en Estados Unidos sino el impacto del proceso electoral.
Para los autores del estudio, el cambio de gobierno sí provoca incertidumbre, pero ésta es compensada por una expansión del gasto.
En una primera fase, durante las elecciones, el gasto se usa para completar los programas de la administración e impulsar la economía para mantener al partido en el gobierno. Como resultado, la economía tendría un crecimiento mayor.
Una segunda fase sería en la segunda mitad del año, cuando el cambio de gobierno provocaría un retraso en la ejecución del presupuesto federal y generaría incertidumbre.