El arzobispo de León, José Guadalupe Martín Rábago, consideró que el principal desafío de la visita del Papa Benedicto XVI es que no sea un acontecimiento efímero, sino que por el contrario, deje resultados duraderos.
En conferencia de prensa, dijo que más allá de toda la preparación de tipo logístico que se ha desplegado para esta visita, lo más importante es la preparación catequética.
Agregó que “este es realmente el grande desafío, cómo lograr convertir un momento de euforia, de gran alegría, de expresión de nuestra cultura que legítimamente vamos a tener en un momento en que cale en el corazón de la comunidad, en un mensaje del evangelio”, subrayó.
En cuanto al mensaje que emitirá el Papa Benedicto XVI, destacó que muy probablemente será un balance de la situación religiosa del continente americano, con sus luces y sus sombras.
Puntualizó que la Arquidiócesis de León ha preparado una de serie de catequesis en todas las parroquias, para lograr una preparación espiritual.
“Queremos que enraíce el mensaje del Papa, que sea un elemento de transformación en la vida cristiana de nuestras comunidades”, refirió.
Agradeció que se haya designado a la Arquidiócesis de León para ser sede de la visita del Papa, donde se realizará un acontecimiento de fe, de evangelización al pueblo de México y a los demás pueblos del continente americano