Un octocóptero, una aeronave con cámaras y dirigida por control remoto, apareció en el Ámsterdam Arena para espiar el entrenamiento a puerta cerrada de Holanda y acabó estrellándose contra el techo del estadio. ARCHIVO
Louis Van Gaal quería una sesión a puerta cerrada para preparar su duelo ante Turquía con calma, sin embargo, no contaba con la presencia de un invitado incómodo: un octocóptero con una cámara integrada, que buscaba espiar el entrenamiento de la selección holandesa.
Van Gaal, en su nueva etapa con la “Naranja Mecánica”, no quería dar ningún tipo de información sobre el once inicial, pero no contaba con la interrupción de su entrenamiento.
"De repente, y para sorpresa de todos, la aeronave dirigida de forma remota apareció sobrevolando el Ámsterdam Arena para obtener imágenes de la sesión. Sin embargo, a los pocos minutos se estrelló contra el techo del estadio, algo que agradeció el seleccionador", reseña el diario El Mundo Deportivo.
"No faltó la anécdota en la víspera: un octocóptero, una aeronave con cámaras y dirigida por control remoto, apareció en el Ámsterdam Arena para espiar el entrenamiento a puerta cerrada de Holanda y acabó estrellándose contra el techo del estadio", dice el diario Sport.
El estratega confirmó que la aeronave logró captar algunas imágenes de su posible once inicial, por lo que esperaba que se filtrara a la prensa y, de este modo, el técnico turco tuviera idea de lo que pretende.
Sin embargo, Van Gaal se tomó el incidente con calma y recordó que, en Barcelona, los periodistas los espiaban desde departamentos cercanos a la cancha de entrenamiento, por lo que ya nada puede sorprenderlo: ni un octocóptero.