Las esposas de los generales arraigados por la Procuraduría General de la República (PGR) para ser investigados por sus presuntos nexos con el crimen, reprocharon el que después de años de servicio se dé más crédito a delincuentes que a su trayectoria militar.
Guadalupe García, esposa del general brigadier Roberto Dawe González, después de visitarlo en la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), indicó que su esposo teme por la integridad de su familia, tras el giro que ha dado el citatorio que atendió luego de comparecer de forma voluntaria ante las autoridades ministeriales.
Junto con el abogado José Ordoñez González, acusó que la dependencia negó la posibilidad al militar de contar con su defensor particular y se le impuso uno de oficio, por lo que se están vulnerando sus garantías.
Por ello, anunció que presentarán una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por las violaciones a las garantías de Dawe González, que en las próximas horas será trasladado al Centro Federal de Investigaciones (casa de arraigo) junto con el ex subsecretario de la Defensa Nacional (Sedena), Tomás Ángeles Dauahare.
Leticia Zepeda, esposa del ex subsecretario, también cuestionó que con base en el testimonio de delincuentes se pretenda manchar la trayectoria de 44 años del militar retirado, quien fue el segundo hombre de importancia de la Sedena en este sexenio hasta marzo de 2008.
