Factor relevante. El CEESP señala que tanto las reformas estructurales como el Estado de derecho son necesarios para crecer. (ARCHIVO)
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) consideró que, al igual que concretar las reformas estructurales, el Estado de derecho es un requisito para que la economía crezca y se desarrolle eficientemente.
El principal reto de la próxima administración, afirma, será enfrentar la fragilidad de las finanzas públicas y resolver lo más pronto posible la insuficiencia de recursos que se requieren para lograr los objetivos planteados, ante la visión de conseguir que la economía alcance tasas de crecimiento elevadas y sostenidas.
En su reporte semanal "Análisis económico ejecutivo", expuso que la tarea del próximo gobierno queda clara cuando las cifras revelan que el país se ubica entre los menos equitativos y una elevada proporción de la generación de empleos se sigue concentrando en la informalidad.
Una mayor generación de empleos formales bien remunerados es la mejor manera de combatir la pobreza, mejorar el bienestar de los hogares y detonar el consumo, y la inversión y productividad se consideran parte fundamental para que la economía crezca aceleradamente y mantenga su dinamismo en el tiempo.
Para que esto ocurra, insiste el organismo de investigación del sector privado, deben concretarse reformas estructurales como la hacendaria, la laboral y la energética, pues cumplirían con la tarea de fortalecer las finanzas públicas.
Refiere que aunque los esfuerzos y discusiones recientes se han concentrado en lograr la aprobación de estos temas, existen otros que son igualmente relevantes y complementarios para un éxito pleno de los efectos de las reformas.
Si bien con las reformas se busca estimular la inversión, la productividad y lograr bienestar, también es necesario un ambiente propicio para ello, en el que no haya obstáculos ni limitaciones, que existan reglas claras y certeza jurídica, además de instituciones sólidas.
