Tres linternas cargadas de explosivos que han estallado en el último mes en el área de Phoenix causaron lesiones leves a cinco personas y suscitaron el temor de que tengan consecuencias más graves.
La policía no tiene idea de quién es culpable y ha tomado la medida inusual de colocar 22 carteles de anuncios públicos en la zona metropolitana para advertir a los residentes sobre el peligro potencial de las linternas descartadas.
Las autoridades han descartado cualquier posible conexión con el terrorismo debido a que los blancos han sido escogidos aparentemente al azar y tampoco ha habido mensajes ni demandas.
Agregaron que los explosivos parecen obra de la misma mano debido a su diseño idéntico.