Antecedente. En 2010 el desfile del 1 de mayo fue opacado por los candidatos y partidos políticos que aprovecharon para promocionarse.
A diferencia del año pasado en el que se pidió a los partidos políticos abstenerse de participar en el desfile del Día del Trabajo, este 2012 podrán hacer presencia con una sola condición: no llevar publicidad auditiva.
El secretario del Trabajo y Previsión Social (STyPS), Arturo Yáñez Cuéllar, refirió que los sindicatos pidieron que la dependencia a su cargo llevara a cabo la organización del desfile, por lo que se encargará de la sonorización de todo el tramo por el que marcharán.
"Vamos a pedir a los partidos políticos que se abstengan de llevar sonidos porque nosotros vamos a llevar nuestros sonidos en cada bocacalle, y no tiene caso que tengamos una situación de disturbio", manifestó.
En este sentido, dijo que el Gobierno del Estado a través de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social se encargará de la ambientación del desfile y, como el año pasado, habrá en cada cuadra algún espectáculo ya sea de porristas o sonido para amenizar. "Para que el mismo desfile tenga efervescencia, festividad, diversión para los trabajadores y no sea tan pesado para ellos", indicó.
Manifestó que sí se permitirá a los partidos políticos colocar templetes y a los candidatos saludar a los obreros. "La salutación de los candidatos no la podemos prohibir. Es una situación que es a libre criterio y estamos respetando", complementó.
Yáñez Cuéllar pidió respeto a la marcha para evitar algún conato de violencia entre partidos; también pidió respeto a los trabajadores que conmemoran una fecha especial, "es una manifestación que ellos hacen año con año en la que se manifiestan en contra de algunas circunstancias de los gobiernos", citó.
Se prevé que participen alrededor de 25 mil obreros de distintos sectores en el desfile del 1 de mayo.
Vale la pena recordar que en la marcha de 2010 los partidos políticos y sus simpatizantes protagonizaron un acto bochornoso, ya que en lugar de aprovechar el Día del Trabajo para promover sus propuestas de campaña, los simpatizantes y "acarreados" se enfrascaron en empujones, insultos, botellazos, golpes y jalones de cabello.
Hubo personas de todos los bandos que terminaron sangrando, pero lo más evidente fue el afán de protagonismo de todos los candidatos que ocuparon la calle 5 de Febrero hasta dejar apenas pequeños espacios para que desfilara el gremio laboral.