Grupos financieros estimaron que la economía mexicana registró un crecimiento promedio de 4.1 por ciento anual en el primer trimestre del año, apoyada sobre todo por el buen desempeño del sector manufacturero.
Para Santander, en el periodo enero-marzo de 2012 la actividad económica observó un desempeño favorable de 4.2 por ciento a tasa anual, en el que destacan el sector de manufacturas, la construcción y algunas de las actividades de servicios, como comercio, telecomunicaciones y financiero.
Banorte-Ixe calcula a su vez un crecimiento de 4.6 por ciento anual, en donde el principal motor fue la demanda externa, con un sector manufacturero que presentó un dinamismo por encima de lo esperado, motivado en buena medida por el mejor desempeño de la producción manufacturera norteamericana.
Señala que otro factor fundamental fue el efecto de la depreciación de la divisa mexicana en el periodo agosto-marzo, que implicó un menor precio relativo de las exportaciones manufactureras mexicanas.
Para los productores mexicanos, este movimiento del tipo de cambio se traslado en una mayor competitividad de sus productos, lo cual ocasionó una fuerte expansión en los niveles de producción, añade.
