En recuperación. Ya se generalizaron las lluvias, pese a lo cual, se considera que no es momento de cantar victoria, ya que las pérdidas fueron cuantiosas.
Ante las severas afectaciones que dejó la sequía en Durango, el presidente de la Unión Ganadera Regional, Juan Heriberto Quiñones Soria, estimó que la recuperación podría ser en cinco años.
Manifestó que la sequía que calificó como la peor en la entidad luego de dos años sin lluvia, dejó una pérdida económica de casi dos mil millones de pesos, más la pérdida de peso en el ganado.
Coincidió con la postura oficial respecto a que la seguía no ha terminado al referir que las presas y los bordos de abrevadero tienen muy poca agua.
Asimismo, indicó que salieron de la entidad casi 500 mil cabezas de ganado, 120 mil de las cuales murieron, por lo que consideró necesario cuantificar el hato que quedó en la entidad.
Informó que el ciclo de exportación inició el primero de septiembre, pero aún no ha salido ningún becerro de Durango.
En este sentido, calculó que de las 300 mil cabezas que normalmente se registran, habrá solamente 150 mil, una pérdida importante que se tendrá que atender y que podría tardar hasta cinco años en recuperarse.
Al reiterar que las lluvias no han sido suficientes, el entrevistado indicó que todavía se sigue llevando alimento a varios municipios de la entidad, además de que se está apoyando a los productores con semilla de avena para alimentar al ganado.
Asimismo, comentó que se espera que se puedan cosechar forrajes pese a que las presas no están en una gran capacidad de llenado.
Finalmente, declaró que hay esperanza en el sector ganadero de que el presidente electo, Enrique Peña Nieto, apoye más al campo.