El invitado. La experiencia y el entrenamiento de Enrique Alamillo, quien trabaja de la mano de Impulso Interno, es superior a la de muchos en su área y lo ha convertido en un experto en su profesión.
"En el caos no hay error" es una coreografía que el maestro Enrique Alamillo escribió, ensayó y trabajó con la compañía lagunera Impulso Interno Escénica Contemporánea, y que será estrenada el próximo martes 23 de octubre en el Teatro Nazas y tendrá una segunda función el jueves primero de noviembre.
Una puesta en escena larga, cuya duración aproximada será cercana a los 32 minutos. A la percepción del maestro Aarón Rivera, director de Impulso Interno, es un trabajo en el que los intérpretes pasan por tres estaciones, de manera muy natural, a través del cambio de música, que permite que el espectador perciba otra atmósfera.
"Es un trabajo muy padre, estamos en escena nueve personas, con un equipo técnico profesional detrás de nosotros, Gustavo Montes a cargo de la escenografía, Óscar Caldera en la iluminación, Claudia Castro en el diseño de vestuario, entre otras", explicó el también bailarín.
Un trabajo que además ha contado con gran aceptación en las redes sociales, facebook y twitter, donde han difundido el video que durante los ensayos han filmado, un poco para dar a conocer la propuesta de la compañía.
La obra narra a través de varios personajes un viaje al interior del hombre, el límite de una experiencia vital, donde la reflexión, el mundo interior de cada personaje y la búsqueda de conciencia, sumado al lenguaje del movimientos, intentan cuestionar al espectador.
Los boletos para la función están disponibles en las taquillas del Teatro Nazas.
Una compañía lagunera
Del lenguaje contemporáneo de la danza y las fusiones actuales surge un concepto integrado por artistas locales bajo el nombre de Impulso Interno Escénica Contemporánea, que además busca promover bailarines y coreógrafos de la Comarca Lagunera.
El coreógrafo Enrique Alamillo estudió la carrera de bailarín de danza clásica en la Escuela Nacional de Danza, de la cual se graduó. Debido a su compromiso y entrega durante sus años en la escuela, obtuvo algunas de las más importantes becas para estudiar en el extranjero. Estudió en escuelas como la "San Francisco Ballet School", en los Estados Unidos, la "Agripina Vaganova School", en Rusia, la "Poland Ballet School", en Polonia, y el "Royal Ballet", en Londres.
