El Salvador, Guatemala, Honduras y Perú comenzaron a preparar hoy en San Salvador la metodología adecuada para emprender la próxima semana un estudio que les permitirá detectar la relación que existe entre 'suicidio, embarazo y muertes maternas', y así poder prevenir estos casos.
El Salvador, Guatemala, Honduras y Perú comenzaron a preparar la metodología adecuada para emprender un estudio que les permitirá detectar la relación que existe entre "suicidio, embarazo y muertes maternas", y así poder prevenir estos casos.
Representantes de los ministerios de Salud discutirán "cuál es la metodología que se va a utilizar para hacer un estudio en los cuatro países que permita conocer y entender mejor cuál es esa relación entre suicidio, embarazo y muertes maternas", dijo a Efe Verónica Simán, representante auxiliar del Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP, por su sigla en inglés) en El Salvador.
Detalló que en "base a esos resultados" se podrán "tomar medidas de políticas que ayuden a prevenir los suicidios" en las mujeres embarazadas en esos cuatros países latinoamericanos.
"Cualquier muerte, si puede ser prevenida, debe ser de atención primordial para las autoridades; entonces, la idea es que se puedan (...) prevenir estas muertes", enfatizó.
A manera de ejemplo señaló que en El Salvador se ha observado "una relación muy fuerte en casos de suicidios en adolescentes" embarazadas, ya que "entre todas la mujeres que mueren entre 10 y 19 años de edad la principal causa de muerte, según los datos del Ministerio de Salud, es el suicidio", destacó, sin dar más detalles.
El estudio comenzará la próxima semana y se llevará a cabo con el apoyo del FNUAP y los Centros para el Control de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés), de Estados Unidos.
Simán indicó que "en la segunda mitad del año" se espera tener "algunos resultados (preliminares) de la investigación" y que el informe final será presentado a finales de este año.
En Latinoamérica y el Caribe se estima que la mortalidad materna es de 132 muertes por cada 100.000 nacidos vivos, según las últimas estimaciones mundiales publicadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en 2007.