Con base en un principio básico de las relaciones internacionales entre naciones, Estados Unidos no puede juzgar en sus tribunales los actos públicos de los gobernantes mexicanos, aun cuando ya no detenten el cargo, afirmaron autoridades diplomáticas.
Sustentada en este precepto, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) solicitó que se aplique la inmunidad soberana y la inmunidad de un jefe Estado para el ex presidente Ernesto Zedillo, ante la denuncia que en noviembre del año pasado se presentó en su contra en EU por la matanza de 45 indígenas en Acteal, en 1997.
“No se defiende a Zedillo en lo particular, sino el hecho de que fue el presidente de México y sus actos públicos como mandatario no pueden ser juzgados por tribunales o cortes de otro país, en este caso EU, sin vulnerar el principio de inmunidad del jefe de Estado, que es el más antiguo que existe”, dijeron las fuentes consultadas.
Recordaron que hay otras instancias jurídicas como la Corte Penal Internacional de La Haya, para que actos de lesa humanidad, que pretenden imputarle a Zedillo, sean juzgados.