El gobierno panameño evitó hoy pronunciarse sobre la detención del empresario italiano Valter Lavitola y la acusación de que habría pagado sobornos a altos funcionarios de Panamá, incluido el presidente Ricardo Martinelli.
“La entrega del señor Lavitola a las autoridades italianas es un tema que concierne a los italianos”, se limitó a responder a Notimex el vocero presidencial Luis Eduardo Camacho.
Lavitola fue arrestado el lunes en Roma a donde arribó tras entregarse en Argentina el domingo luego de permanecer prófugo varios meses.
El empresario y ex director del diario Avanti está acusado de sobornar al ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi.
“Este es un tema que incumbe (solo) a los italianos”, indicó Camacho.
La prensa italiana informó que en el expediente contra Vitola, que incluye “fuentes de prueba” de los fiscales napolitanos Henry John Woodcock y Vincenzo Piscitelli se vincula a Lavitola con el pago de un soborno a Martinelli y a otros altos funcionarios.
Según la imputación citada por los medios italianos, también habría sido sobornada la ex ministra de Gobierno, Roxana Méndez –ahora alcaldesa capitalina- para obtener un convenio para la construcción de cárceles en un contrato de 176 millones de euros.
Lavitola, quien permaneció varios días del año pasado en Panamá, fue acusado de extorsionar al ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, para no revelar que algunas de las asistentes a sus fiestas eran prostitutas.
El empresario italiano fue también consultor para la venta al gobierno panameño de 19 radares, seis helicópteros y un mapa digital a través de la empresa Finnmecanica, en un contrato de 250 millones de dólares, con un supuesto sobreprecio de 83 millones de dólares.
