Examina tu embarazo
En la actualidad hay diversas pruebas para detección de malformaciones y síndromes fetales, que sirven para dar una atención oportuna cuando nazca el bebé y preparar a los padres de familia para recibirlo en las mejores condiciones.
El ginecólogo y obstetra, Sergio Caldera Rodarte, explicó que existen diferentes pruebas bioquímicas que se realizan por medio de la obtención de una muestra sanguínea de la mamá.
Dijo que todos los embarazos tienen un riesgo de presentar algún defecto fetal, la incidencia de los más importantes es de 2 a 3 por ciento y es importante señalar que cada mamá tiene su propio riesgo.
La principal indicación es la edad materna avanzada (35 años de edad o más), así como la sospecha de alguna alteración fetal.
Las pruebas que actualmente se utilizan son Alfa – fetoproteína, Estriol no conjugado, Gonadotropina coriónica humana fracción Beta (hCG-B), Inhibina A, y PAPP – A (Pregnancy-Associated-Plasma-Protein-A, siglas en inglés).
Semana a semana
De las 11 a las 14 semanas se debe realizar la medición de una parte fetal que se llama pliegue nucal o traslucencia nucal por medio de ultrasonido, medición en suero materno de los niveles de gonadotropina coriónica humana fracción Beta y PAPP-A.
De las 16 a las 18 semanas se debe realizar la medición en suero materno de hCG-B, estriol no conjugado, alfa - fetoproteína e inhibina A.
Las pruebas se realizan por medio de la obtención de sangre de la mamá dentro de las semanas 11 a 14 y de la 16 a la 18, y se deben se deben de realizar dos veces: una durante el primer trimestre y la segunda durante el segundo trimestre.
El ginecólogo esplocó que gracias a esas pruebas, se detecta que el riesgo de que el bebé presente defectos del tubo neural y síndromes específicos como el caso del síndrome de Down.
Algunas ventajas son que al obtener el riesgo individual de cada mamá, se confirme con estudios y procedimientos adecuados con el fin de ofrecer calidad en la atención al recién nacido, así como concientizar a los papás para la llegada de su bebé con alguna alteración.
Cabe señalar que aunque los estudios ultrasonográficos sean aparentemente normales existe el riesgo de presentar alguna anomalía en el bebé dentro del útero.
El doctor explicó que en la obtención de los marcadores bioquímicos, la mamá solo presentará la molestia que implica la introducción de la aguja en la vena, pero en las pruebas confirmatorias como la “amniocestesis” el riesgo es mayor ya que es un procedimiento invasivo en la cavidad uterina que sirve para obtener una muestra de líquido amniótico para su estudio.
En las pruebas específicas para la obtención de sangre venosa y en el caso de la “amniocentesis” lleva un protocolo muy especial.
Todas las embarazadas se deben hacer estas pruebas, en especial a fetos con alto riesgo de trastorno genético o congénito (de nacimiento), aquellos con riesgo desconocido de malformaciones congénitas frecuentes, y descubrimiento de alguna malformación estructural o de desarrollo de un feto por medio del ultrasonido.
Los resultados tardan menos de una semana de acuerdo al laboratorio en que se realice. Si se detecta algún problema con el bebé, la madre se debe someter a estudios especiales de confirmación antes de cualquier cosa y pedir a su obstetra una detallada explicación del problema y si es posible interconsultar con un subespecialista en este caso un genetista para confirmar el diagnóstico de algún tipo de síndrome o el riesgo elevado de presentarlo.
Sergio Caldera Rodarte dijo que se debe de llevar una revisión minuciosa en cada embarazo ya que cada uno es diferente, con muestras sanguíneas y estudios ultrasonográficos y sobre todo información a la paciente de la existencia de este tipo de estudios.
Ginecólogo y Obstetra