El presidente de Egipto, Mohamed Mursi, exhortó hoy a su colega sirio Bashar al-Assad a aprender de la “historia reciente” y renunciar antes de que sea demasiado tarde, en alusión a la suerte de los regímenes en Túnez, Libia, Egipto y Yemen.
El llamado de Mursi se produce después de que al menos 85 personas resultaron heridas durante enfrentamientos entre la policía y manifestantes que protestaban frente a la embajada siria en El Cairo contra las masacres cometidas por el régimen de al-Asssad.
En su discurso de inauguración de una reunión ordinaria de los ministros de Exteriores de la Liga Árabe en El Cairo, el mandatario egipcio afirmó que “ahora es el momento del cambio de gobierno” en Siria, por lo que “no hace falta perder tiempo hablando de reformas”.
En ese marco, Mursi aseveró: “el pueblo sirio ha tomado una decisión y no hay espacio para la dilación o la pérdida de tiempo hablando de reformas”, según las cadenas árabes Al Arabiya y Al Yazira.
“Yo le digo al régimen sirio” todavía hay una oportunidad para poner fin al derramamiento de sangre en su país”, dijo Mursi.
Indicó que al-Assad debe aprender de la “historia reciente” y renunciar antes de que sea demasiado tarde, en referencia a los acontecimientos en Túnez, Libia, Egipto y Yemen, cuyos regímenes fueron derrocados por levantamientos árabes.
Mursi, quien en junio pasado fue elegido presidente de Egipto tras un levantamiento que derrocó a Hosni Mubarak, pidió a los diplomáticos árabes a actuar con rapidez para resolver el conflicto sirio, que ha dejado más de 26 mil muertos, la mayoría civiles.
“La sangre del pueblo sirio se está derramando mañana y tarde, y es responsabilidad de todos movernos para hallar una solución definitiva con toda rapidez”, dijo el jefe de Estado egipcio, quien reiteró su apoyo a los ciudadanos sirios “hasta que consigan sus derechos”.
Asimismo, anunció una reunión del Cuarteto de Estados de la región (Arabia Saudita, Irán, Turquía y Egipto) para discutir la manera de ayudar a hallar una salida al conflicto sirio, que ya se prolonga casi 18 meses.
Las declaraciones del presidente egipcio tienen lugar después de que al menos 85 personas resultaron heridas durante enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes que protestaban anoche contra el régimen de al-Assad frente a la embajada siria en El Cairo.
Según la agencia egipcia de noticias MENA, los manifestantes lanzaron piedras y cócteles molotov contra los agentes que intentaban dispersar la protesta con gases lacrimógenos y balas de goma con el fin de evitar que los inconformes irrumpieran en la legación.
El médico Ahmed Ansari, jefe adjunto del servicio de ambulancias del Ministerio de Sanidad, precisó que la mayoría de las víctimas sufre heridas por cortes, contusiones y fracturas.
La policía utilizó gases lacrimógenos y pelotas de goma contra los manifestantes, que se apoderaron de un vehículo policial y mantuvieron retenido por unos momentos a un agente que estaba en su interior.
Los manifestantes marcharon desde la plaza Tahrir, donde mantienen una tienda de campaña de la oposición siria, hasta la embajada para protestar contra las masacres cometidas por el régimen de al-Assad.
La embajada siria en El Cairo ya ha vivido varios episodios similares este año, la más reciente el pasado 19 de julio cunado las fuerzas de seguridad egipcias dispersaron por la fuerza una manidestación frente a la embajada siria, sin que se reportaran víctimas.
En tanto, el nuevo enviado especial de las Naciones Unidas y la Liga Árabe, Lajdar Brahimi, viajará a Siria después de viajar el próximo domingo a Egipto, donde se reunirá con el secretario del organismo panárabe, Nabil al Arabi y representantes de la oposición siria.