Protesta. Manifestantes libaneses y sirios de las Juventudes Kurdas en Líbano protestan contra el régimen de Bachar al Assad.
El jefe de la Misión de Supervisión de las Naciones Unidas en Siria (UNSMIS), el general noruego Robert Mood, llamó ayer a todas las partes a respetar el cese al fuego, mientras los observadores visitaron la ciudad de Homs.
"No podemos hacer nada sin la voluntad de todos (los sirios) aunque seamos 10, 30 o 300 observadores", dijo Mood a la prensa a su llegada al aeropuerto de Damasco para verificar el cumplimiento del plan de paz del enviado especial de las Naciones Unidas y la Liga Árabe, Kofi Annan.
Reconoció el enorme desafío que le espera a la misión de 300 hombres que no estarán armados, pero manifestó su confianza en que podrá salir adelante, según medios árabes. El general noruego aseguró que está "en contacto con todas las partes implicadas para detener la violencia" en el país, que ha causado la muerte de más de 11 mil personas en poco más de 13 meses.
Mood conoce bien Damasco porque entre 2009 y 2011 encabezó la Misión de la ONU para la Supervisión de la Tregua (UNTSO) en Medio Oriente, creada en 1949 para vigilar el cese de las hostilidades que puso fin a la guerra de 1948 entre palestinos e israelíes.
Según fuentes de las Naciones Unidas, una de las tareas de Mood es negociar las condiciones para el despliegue de los observadores de la UNSMIS.
Sobre el terreno ya se encuentran desplegados 15 observadores militares desarmados y hoy lunes se espera la llegada de 30, de los 300 que integran la UNSMIS.
De los 15 ya presentes en Siria, dos se encuentran desplegados permanentemente en Homs (centro), Hama (centro), Idleb (norte) y Deraa (sur), respectivamente.
La agencia siria de noticias SANA indicó que observadores de las Naciones Unidas visitaron ayer domingo el distrito de Khalidiya en Homs, escenario de intensos bombardeos antes de la entrada en vigor del cese al fuego, el pasado 12 de abril.
El objetivo de la UNSMIS es comprobar el cumplimiento del plan de paz, vigente desde el 12 de abril, que estipula el fin de la violencia, la retirada del ejército de las ciudades, la liberación de los detenidos y el inicio de un diálogo entre el régimen y la oposición.
