Comisión. El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Barroso (i); la canciller alemana, Angela Merkel (2i), el primer ministro noruego, Jens Stoltenberg (2d); y el primer ministro de Finlandia, Jyrki Katainen. (EFE)
La Comisión Europea (CE) exigió ayer a España una nueva serie de reformas y más consolidación fiscal en los gobiernos regionales a cambio de un año más de plazo, hasta 2014, para reducir su déficit público de 8.9 a 3% del PIB.
En su paquete de recomendaciones semestrales para la economía de España, la CE señaló que "la adopción de medidas fiscales a escala regional mitigarían los riesgos de desvío" en las cuentas, como ocurrió en 2011, cuando el déficit superó en más de dos puntos la meta pactada.
El Ejecutivo europeo pidió que España se dote de una institución fiscal independiente que "proporcione análisis, asesoramiento y control de su política fiscal", y que "estime el impacto presupuestario de la legislación propuesta". Con su sistema bancario debilitado, un nivel de paro que afecta a una cuarta parte de la población y más de la mitad de los jóvenes, España deberá ser el único país de la zona del euro que seguirá en recesión en 2013.
Según Bruselas, el país continúa enfrentando "desafíos significativos para recuperar la confianza de los mercados, asegurar la sostenibilidad de las finanzas públicas, reducir las vulnerabilidades domésticas y externas, y lanzar crecimiento y empleos a medio plazo".
"En consecuencia, hace falta implementar completamente las reformas ya iniciadas y acelerar substancialmente nuevas reformas en los mercados de productos y servicios", resaltó en su informe. España también debería acelerar el retraso de la edad de jubilación, reducir los impuestos laborales y aumentar los indirectos -como sobre el consumo y el medio ambiente-, ir más allá en la reforma laboral y reajustar los precios de la vivienda para facilitar la venta de inmuebles.
Al mismo tiempo, la CE advirtió que la reforma prevista por el gobierno español para el sector bancario es incompleta y no aborda las vulnerabilidades relacionadas con exposiciones como créditos a pymes e hipotecas residenciales.
OIT rechaza medidas de austeridad
El director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Juan Somavia, advirtió que las soluciones extremas a la crisis en la eurozona propiciarán "reacciones extremas por parte de la sociedad".
Al inaugurar los trabajos de la 101 Conferencia Internacional del Trabajo, Somavia argumentó que al infundir confianza a los operadores financieros, se pierde la confianza de la gente, cuestión que "no sólo profundiza el círculo vicioso de la espiral económica descendente, pero también abre el camino a soluciones extremas".
Señaló que las medidas actuales de austeridad no han tenido éxito en la reducción de la deuda pública, sin embargo, se está acumulando una deuda social que " también tienen que ser pagada".